Alicante / Oviedo

Gerardo Camps, vicepresidente económico de la Generalitat Valenciana, denunció ayer supuestas presiones por parte del Banco de España para una fusión virtual de Caja Madrid con Caja del Mediterráneo (CAM). Camps aseguró que velará para que la decisión de las entidades valencianas esté «libre de presiones».

Sin embargo, la prensa gallega atribuye a la dirección nacional del PP el interés en que Caja Madrid -que previsiblemente va a ser presidida por el asturiano Rodrigo Rato-, CAM y Caixa Galicia se unan en una «fusión virtual» mediante la creación de un sistema institucional de protección (SIP). «La Voz de Galicia» asegura que fuentes próximas a la dirección nacional del PP han reconocido ese interés, que ya había defendido el portavoz económico popular y ex ministro Cristóbal Montoro. Según esta versión, el PP pretendería con esta alianza estratégica crear una gran caja con sedes en las tres más importantes de las regiones gobernadas por el PP: Madrid, Galicia y Comunidad Valenciana. Ayer, la dirección nacional del PP, consultada por «Europa Press», afirmó, como posición del partido, que las comunidades autónomas no deben «cerrarse» a ninguna solución para las cajas de ahorros, ya sea a través de fusiones interregionales de entidades o dentro del mismo territorio, como en los llamados procesos «virtuales», en los que cada entidad mantiene su marca. La cúpula del PP en ningún caso desmintió que pudiera ver con buenos ojos una unión entre Caja Madrid, CAM y Caixa Galicia, pero sí aseguró que no ha ejercido «ningún tipo de presión» sobre los gobiernos autonómico del PP para impulsar determinadas operaciones.

El vicepresidente económico del Gobierno valenciano señaló que la posición del Consell desde «un primer momento» ha sido la de «respetar las decisiones de las cajas». «No debe haber presión alguna que venga de fuera que les pueda motivar a no tomar aquella que libremente decidirían esos órganos de administración», ha destacado.

Gerardo Camps garantizó que el gobierno que preside Francisco Camps «siempre respetará las decisiones de los órganos de administración de las cajas de ahorros». Admitió que sí le consta que «se están dando pasos de estudio de todas las posibilidades».

Hace semanas trascendió que el Gobierno valenciano podría estar indicando a las dos cajas de ahorros valencianas (Bancaja y CAM) la conveniencia de una posible fusión entre ambas. Ayer el vicepresidente admitió que entre las opciones posibles figura «la posible fusión entre las distintas cajas valencianas». «En ese sentido se están moviendo ya no sólo los representantes de las cajas, sino los equipos técnicos de las mismas», aunque precisó que son estudios previos, como opción barajable «como cualquier otra posibilidad».