The Coca-Cola Company, la multinacional líder mundial en el negocio de las bebidas refrescantes, aumentará este año su dividendo anual el 9%. Tanto en crisis económicas como en etapas de pujanza, la compañía estadounidense lleva medio siglo mejorando todos los años su retribución al accionista.

Esta medianoche concluirá el plazo que Coca-Cola Iberian Partners (el nuevo envasador y licenciatario único de la multinacional para España, Portugal y Andorra) ha concedido a los trabajadores de las factorías que quiere cerrar (Colloto, Fuenlabrada, Alicante y Palma de Mallorca) para que se adhieran de forma individual a las salidas laborales que se les ha planteado de forma bilateral una vez que la negociación con los sindicatos culminó sin acuerdo.

The Coca-Cola Company y su filial española (Coca-Cola España) son los grandes inspiradores de la fusión de envasadores y de los cierres de plantas y reducción de plantilla para aliviar costes y mejorar márgenes aunque el diseño concreto del plan haya sido responsabilidad del envasador, Iberian Partners, de capital 100% español.

Con una caída del consumo general de refrescos a causa de la crisis, una reducción de los volúmenes comercializados -que está siendo particularmente aguda en hostelería, que es el canal de venta que deja mayor margen- y con una tendencia de precios a la baja -sobre todo en aquellos países que, como España, sexto mercado mundial de Coca-Cola, han optado por reducir salarios y en los que existe una guerra de ofertas en hipermercados y supermercados-, la mejora de resultados globales ya no puede venir del volumen ni del precio, por lo que la mejora de los dividendos sólo puede proceder de la recuperación de márgenes vía costes.

Es en este contexto en el que la multinacional de Atlanta, que ya había planteado una fusión en los años 90, presionó en 2011 y dio un margen de un año para acometerla. Cerrando fábricas y concentrando producción, el mercado español puede mejorar sus ratios y costes. Y eso permite a la multinacional aumentar los cánones y "royalties" que cobra al envasador por el concentrado de la Coca-Cola (el "Merchandise 7X") y por la cesión de marca.

Algunas de las familias accionistas de los envasadores españoles ofrecieron resistencia a las fusiones, pero hubo dos hechos que derrumbaron cualquier renuencia. El más decisivo fue la presión imperativa de The Coca-Cola Company. El otro fue la entrada en España de crecientes partidas de coca-colas, fantas y otras bebidas de la multinacional fabricadas en otros países, fundamentalmente en Bélgica y Portugal, pero también fuera de la UE. Víctor Rufart, director general de Coca-Cola Iberian Partners, dijo el 14 de febrero que el 25% de la hostelería española vende coca-colas extranjeras. A Asturias también llegan por las autovías coca-colas portuguesas y belgas y que, pese a la distancia recorrida y a los costes de transporte, se venden a los hosteleros más baratas que las que se elaboran en Colloto. Un sindicalista de la planta asturiana reconoció que en bares de Siero -el mismo municipio en que se halla la factoría de Asturbega- es habitual ver coca-colas belgas a menor coste. En Bélgica existe una factoría con una enorme capacidad instalada, lo que le permite reducir costos y generar economías de escala. La fábrica de Portugal es propiedad de Iberian Partners.

En 2009 Coca-Cola España hizo una campaña para que sólo se consumieran coca-colas españolas.

Ajuste laboral

Afectados

1.190 trabajadores.

Prejubilaciones

Pueden optar trabajadores con 56 años o más. Percibirán el 80% de su salario neto.

Bajas voluntarias

Serán indemnizadas con 45 días por año, con un tope de 42 mensualidades, y 10.000 euros adicionales.

Traslados

Se ofrecen 15.000 euros y una ayuda para vivienda de 500 euros mensuales.

Despidos

Serán indemnizados con 33 días y un máximo de 24 meses.