El presidente Mariano Rajoy advirtió ayer de que el futuro de Cataluña lo deben decidir todos los españoles, pero dejó claro que "en ningún caso" convocará un referéndum en todo el país sobre la independencia de esa comunidad autónoma. Así se pronunció tras despachar durante más de una hora con Felipe VI por primera vez en el palacio de Marivent.

Rajoy subrayó que la consulta soberanista que la Generalitat pretende celebrar el 9 de noviembre es "ilegal" porque se trata de un asunto que "corresponde decidir al conjunto de los españoles". El Presidente indicó que el monarca y él no abordaron una cuestión de la que Felipe VI está "perfectamente informado", ya que sí hablaron de ella en el despacho que mantuvieron el mismo día de la entrevista con Artur Mas en la Moncloa.

El Presidente dijo que continúa "abierto al diálogo" y que "siempre" lo estará. En cuanto a la consulta añadió que "ley y diálogo va a ser la única posición que el Gobierno puede mantener". Rajoy evitó pronunciarse sobre el "caso Pujol" y añadió que es el exmandatario catalán quien debe dar explicaciones sobre la fortuna que mantuvo sin regularizar en el extranjero durante 34 años. En cuanto al ingreso de Jaume Matas en prisión, se limitó a declarar que "no me queda más que respetar las decisiones de los tribunales" que en este caso han llevado por primera vez a un exministro del PP a la cárcel.

Además de las perspectivas económicas, el Rey y el jefe del Gobierno trataron la situación de los españoles en los países africanos que padecen epidemia de ébola. En materia económica, Rajoy expuso al jefe del Estado los datos positivos sobre creación de empleo y crecimiento económico, de cuya evolución está satisfecho, y que a su juicio demuestran que es necesario perseverar en la política aplicada porque "está dando resultados".

En este contexto, Rajoy reconoció que las sanciones rusas a productos agroalimentarios españoles "no van a ayudar" a España, si bien confía en que sea "un estímulo más" para que todos los productores del sector "sigan trabajando".

El Presidente consideró, por otra parte, que se deben poner en marcha pronto las conversaciones con el PSOE y otros grupos para la reforma que permita la elección directa de los alcaldes. El PP quiere aplicar en los comicios locales de mayo la reforma para dar mayoría absoluta a la lista que alcance el 40% de votos. Los populares están decididos a aprobar en solitario el cambio. Por ahora se oponen a una segunda votación y quieren que en los ayuntamientos donde nadie obtenga el 40%, la elección de alcalde quede al albur de los pactos. Ante estos movimientos, el PSOE advirtió ayer al Gobierno de que una reforma unilateral sería un golpe de Estado. De momento los socialistas abren la puerta a tratar sobre la segunda vuelta.

La Reina Letizia saludó a Rajoy antes de la reunión, si bien no asistió al almuerzo posterior ofrecido al Presidente, quien reanudará su descanso con unas vacaciones en familia en la localidad pontevedresa de Ribadumia.