La plaga del jabalí complica el tráfico en las carreteras asturianas. Las aseguradas aprecian un incremento del número de accidentes provocados por la colisión de suidos, que en la mayoría de los casos la culpa recae en el conductor. La modificación en 2014 de la ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial reparte la responsabilidad entre conductores, cazadores y titulares de carreteras, aunque, salvo excepciones, el que paga siempre es el que va al volante. Las compañías de seguros de la región ya recomiendan a sus clientes incluir la cobertura especial de animales cinegéticos ante el repunte de atropellos. Pero, ¿cómo hay que actuar?

Lo que dice la ley. Hasta el 9 de mayo de 2014, la responsabilidad de este tipo de siniestros solía recaer en los propietarios de los cotos adyacentes o en la administración responsable de la vía. A partir de esta fecha, la norma cambió y la responsabilidad corresponde habitualmente al conductor. Existen dos excepciones. La primera es que "será responsable de los daños el titular del aprovechamiento cinegético o, en su defecto, el propietario del terreno, cuando el accidente de tráfico sea consecuencia directa de una acción de caza colectiva llevada a cabo el mismo día o que haya concluido doce horas antes". La segunda señala que "podrá ser responsable el titular de la vía en la que se produzca el accidente como consecuencia de no haber reparado la valla o por no disponer de la señalización específica de animales sueltos".

Seguros de daños. Antes de la modificación de la normativa de tráfico, al corresponder la responsabilidad a los cotos o la Administración, sus respectivos seguros de responsabilidad civil se hacían cargo de los costes de la reparación. Ahora, al ser competencia del conductor, ha de ser el propietario del vehículo quien asuma ese gasto. Las compañías ofrecen coberturas de daños por impacto de animales cinegéticos como una garantía optativa de las pólizas básicas. "Ahora mismo en Asturias es necesaria", dice Francisco Javier López, director de la correduría López Soler, de Avilés.

Tramitación del parte. Para poder tramitar con éxito el parte de un accidente por el atropello de un animal es preciso contar con un atestado policial del siniestro. Por ello, "es imprescindible avisar a la guardia civil". Una vez tramitado el siniestro, la compañía de seguros se hará cargo del coste de reparación del vehículo. Ahora bien, explican las aseguradoras, puede darse el caso de que por el elevado coste de los daños sea declarado siniestro total y la indemnización sólo cubrirá el valor del coche en ese momento.

Para evitar un accidente. Tráfico recomienda, como es lógico, reducir la velocidad del vehículo en el caso de que nos crucemos con un jabalí en la carretera. Tanto si está vivo como muerto, es aconsejable llamar al 112 o directamente al Seprona (062) para que retiren el animal y evitar daños mayores.