Langreo, M. Á. G.

Vesuvius empieza a ver la luz al final del túnel. Inmersa todavía en la negociación del nuevo expediente de regulación de empleo (ERE), que en principio debe durar hasta finales de 2010, la factoría langreana da síntomas para el optimismo.

Según apuntaron fuentes sindicales, la factoría, que funciona con dos turnos de trabajo, comienza a recuperar clientes tras los meses de incertidumbre vividos. También se ha detectado un ligero repunte de los pedidos en la instalación industrial, dedicada a la elaboración de productos refractarios para la siderurgia.

La situación de la empresa empezó a declinar en abril, con la aplicación de un ERE que enviaba al paro a toda la plantilla de producción. Posteriormente, la factoría llegó a estar incluso amenazada de cierre, hasta que los obreros lograron alcanzar un acuerdo para garantizar la actividad.