Pola de Laviana, L. M. D.

El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil denunció el pasado 5 de octubre a tres personas por practicar el furtivismo en el coto de Laviana durante la época de la berrea del venado. A una de ellas, además, se la detuvo por un delito de tenencia ilícita de armas. Uno de los presuntos furtivos sorprendidos por el Seprona es el ciclista profesional Benjamín Noval.

Los hechos tuvieron lugar el pasado 5 de octubre. Agentes del Seprona que realizaban un servicio específico de prevención del furtivismo en la época de la berrea recibieron la llamada de un guarda del coto de caza de Laviana. En ella alertaba a los guardias civiles de que «se había producido un disparo» dentro del coto. De esta forma se inició la búsqueda de los posibles furtivos.

Acabó localizándose un coche en el que viajaban tres personas: J. A. F. G., de 30 años y vecino de Laviana, que acabó siendo detenido por tenencia ilícita de armas y puesto a disposición del Juzgado de Instrucción número 2 de Pola de Laviana; B. N. G. (Benjamín Noval) y A. D. S., ambos de 32 años y también vecinos de Laviana. A estas dos últimas personas, tal y como explicó la Guardia Civil, «se les incautaron elementos ópticos de gran calidad: un teleobjetivo, unos prismáticos y un telémetro, así como navajas y un hacha utilizada para el despiece de animales».

Dentro del coche en el que viajaban los tres también se encontraron restos de un venado que los denunciados «reconocieron haber abatido y abandonado en el monte, llevando consigo únicamente los lomos del animal». Por estos hechos, el Seprona procedió a sancionar a los tres cazadores por una infracción muy grave en la Ley 2/89: practicar la caza «en terreno cinegético sometido a régimen especial sin la autorización pertinente». Estas sanciones muy graves acarrean consigo una multa de entre 7.000 y 90.000 euros y la retirada del permiso de caza para un periodo de diez años.

Este caso de furtivismo en Laviana no es el primero de las Cuencas que hace público el Seprona en los últimos días. El martes también se anunciaba la detención de un mierense por practicar ilegalmente la caza en la Reserva Regional de Aller. Durante la presente temporada de caza, la vigilancia se está intensificando en aquellas reservas asturianas que limitan con cotos privados de caza de León, donde suele ser más habitual este tipo de prácticas ilegales. El denunciado estaba en la zona limítrofe con el coto de Piedrafita ( León), conocida como Peña La Laguna y alrededores, y Vegarada.

Además de haber accedido ilegalmente a la reserva, el presunto furtivo no contaba con permiso de caza y, según constataron los miembros de la guardería, había disparado a dos rebecos.