En la presentación de la nueva campaña de socios, que tuvo lugar esta semana, su presencia no pasó desapercibida. Es la nueva cara del conjunto azul. En el Real Oviedo manda la de marketing, Esther Llamazares Domingo, directora de imagen y publicidad del club, que está de «okupa» en el despacho del presidente. En el sillón inestable de la oficina del máximo dirigente de la sociedad anónima deportiva, al que renunció hace unas cuantas semanas Antonio Fernández Fidalgo y que en teoría ahora debería ocupar, aunque sea en usufructo, Sabino Manuel López García, se sienta, día sí y día también, la mujer encargada de los anuncios.

Estaba antes alejada de la zona cero del poder azul, recluida, según propia queja, en un lugar inhóspito. Fue marchar Fidalgo y hacerse con el despacho.

Es ésta una circunstancia que, según ha podido saber este humilde plumilla, ha generado cierta sorpresa y resquemor en los bajos del Carlos Tartiere, donde los empleados llaman a la puerta del despacho esperando encontrar a un López, se topan con una Llamazares, se disculpan y se van.

Como nadie parece mandar en el Oviedo, el presidente oficial no hace demasiado uso de la estancia y ella tiene mucho trabajo, la directiva encargada del marketing y la publicidad ha decidido tomar posesión de la parcela presidencial en régimen de subarriendo. Es así, ella está más cómoda y el despacho de un presidente siempre da un empaque, un no sé qué que te hace sentirte mejor, que te da una aureola de gente importante, que desempeñas la tarea más a gusto.

Llamazares llegó al club tras el éxito de la ampliación de capital que abrió las puertas del Oviedo a Carlos Slim Helú y para potenciar la estrategia de la mercadotecnia de la mano del asesor económico del consejo de administración Jorge Sánchez Rodríguez. Sigue buscando un patrocinador para la camiseta. Y ellos dos, Llamazares y Sánchez, son los que tienen la sartén por el mango en el día a día azul.

A lo mejor hay que dejar de buscar un consejo de consenso y plegarse a la evidencia de lo que está ocurriendo este mes, hablar con Carlos Slim Helú y toda la familia biológica y política del máximo accionista y rendir honores a la presidenta.