El estudio dirigido por la profesora Susana Álvarez Otero, que lleva por título "El efecto de la cotización bursátil sobre el nivel de empleo", también destaca que las empresas que dan el salto al parqué mediante una oferta pública inicial ofrecen elevadas rentabilidades a corto plazo, derivadas de un descuento en el precio de salida. No obstante, este impulso se ve frenado en poco tiempo. "Se ha constatado una segunda anomalía o regularidad derivada del bajo rendimiento a largo plazo que presentan estas sociedades, una vez que han comenzado a cotizar en el mercado de valores", subraya el informe. Al margen de estas consideraciones, la investigación pone de manifiesto que la salida a Bolsa "supone un paso decisivo e innovador en la trayectoria de una empresa". "Su colocación en el escaparate de los mercados de valores supone toda una revolución en sus planes estratégicos y modifica de forma radical tanto su composición como su entorno relacional", concluye.