El catedrático asturiano en Antropología José Luis García falleció ayer en Madrid, a los 78 años de edad, a causa del coronavirus.

Sus líneas de investigación se centraron en el análisis teórico de problemas relacionados con el uso social del espacio y con las dimensiones simbólico-cognitivas del comportamiento cultural y de sus proyecciones aplicadas. A lo largo de su trayectoria académica, el profesor asturiano trabajó en profundidad la problemática derivada de la necesidad de convertir las experiencias autobiográficas de los trabajos de campo, en conocimientos científicos. Los temas mineros, las identidades locales en comunidades abocadas a desaparecer y la reorganización de la vida cotidiana entre los prejubilados de la minería, fueron algunas de sus últimas líneas de investigación.

Catedrático en el departamento de Antropología Social de la Universidad Complutense de Madrid, García fue también director de la "Revista de Antropología Social" desde 2007 y desarrolló su trabajo de campo en Asturias desde los años setenta. También participó de manera activa en numerosos proyectos de investigación financiados por la Dirección General de Ciencia y Tecnología relacionados con la minería y con la prejubilación en Asturias.

Entre sus publicaciones cabe citar "Antropología del Territorio", 1976; "El Proceso Ritual. Estudio comparativo en cinco zonas españolas", 1991; "Prácticas Paternalistas. Un estudio antropológico sobre los mineros asturianos", 1996; "Los últimos mineros: un estudio antropológico sobre la minería en España. CIS", 2002; "Caminos a ninguna parte. Un análisis de las prejubilaciones en la minería asturiana, desde los registros del tiempo", 2007; "Vecinos, caminos y mudanzas culturales. Pamplona: Universidad Pública de Navarra", o "La categorización de las relaciones de género en el contexto de la mina y de las prejubilaciones".

El catedrático asturiano era muy valorado entre sus colegas por sus investigaciones sobre campesinos y mineros asturianos, trabajos que releyó recientemente en varias exposiciones públicas, a la luz de los cambios experimentados por la antropología social en los últimos cuarenta años en el Principado.

García era un firme defensor de cómo la percepción sensorial humana influía en la interpretación del territorio.