La Universidad de Oviedo es una de las 500 mejores del mundo, según la clasificación internacional que da conocer, cada 15 de agosto, el afamado ranking de Shangai, que evalúa el impacto de sus investigadores, el número de egresados y su proyección internacional en cuestiones como que su personal haya ganado o no un premio Nobel o medalla Fields (Matemáticas). El mayor salto para la institución docente asturiana se produjo en el ejercicio 2018 cuando de la evaluación realizada, al año siguiente, logró situarse en la posición de honor al ocupar el primer tercio de las 1.800 universidades que pasan cada año esta revisión y de la que se destacan las situadas entre las 500 mejores.

El ranking de Shangai o ARWU (Academic Ranking World Universities) publicado por la agencia independiente Shanghai Ranking Consultancy es una de las clasificaciones más reconocidos a escala internacional que encabeza desde sus inicios la universidad estadounidense de Havard. En España, este 2020, Barcelona es la única de las universidades de nuestro país que ha logrado colarse entre las 200 mejores, una franja a la que accedió hace dos años y en la que no estuvo ninguna institución nacional hasta 2018. El "top 10" nacional lo completan la Autónoma de Barcelona y la Complutense de Madrid junto a las universidades de Granada, Valencia, Autónoma de Madrid, Politécnica de Valencia, Pompeu Fabra y País Vasco.

Al mismo nivel que la Universidad de Oviedo, en ese "top 500", están Santiago de Compostela, Sevilla, Zaragoza, Politécnica de Madrid, Navarra, Baleares, Vigo, Rovira i Virgili, Miguel Hernández de Elche y Jaume I de Castellón.

Oviedo termina así el curso avanzando posiciones en los rankings académicos nacionales e internacionales de referencia. La mejora, atribuyen desde el Rectorado, tiene que ver con el impacto de sus investigadores, "manteniendo un buen nivel" en las publicaciones que se realizan en revistas como "Nature" y "Science", junto con el número de publicaciones totales, que va en aumento, "lo cual indica una mejora en el rendimiento investigador", aseguraron fuentes de la institución académica. Este avance, agregan, se produce en un contexto de recortes en la financiación de la investigación nacional y regional, "y con dificultades para la captación y retención del talento". Del otro lado sitúan el efecto que han tenido acciones como la promoción y estabilización del profesorado, o "el importante relevo generacional que se está propiciando, permitiendo mantener e incluso mejorar el número y el impacto de las publicaciones científicas en todas las ramas de conocimiento", abundan en el Rectorado.

Las medidas para incentivar la actividad investigadora y la recuperación del Plan de Promoción de la Investigación están produciendo "un efecto positivo en la producción científica, tanto en grupos consolidados como emergentes", concluyen. La presencia de más investigadores de referencia, unido al impacto de los senior es otra de las razones del éxito, aducen, junto con las tesis doctorales de los más jóvenes, "que no se vieron suspendidas ni durante la pandemia".

En el conjunto de España destaca el ascenso de la Universidad Politécnica de Valencia y la del País Vasco, que se sitúan en el grupo de las 400 mejores. Baleares, sin embargo, se ha caído de las 500 primeras del ranking de Shangai, pero ha entrado, como se cita en este artículo, la Universidad de Santiago de Compostela.