En corto y por derecho

Barbón, en alpargatas en "Pompeya"

No se apea Adrián Barbón de sus Walkin Pitas, calzado made in Asturias que triunfa, sobre todo, entre el público masculino que quiere ir cómodo pero al mismo tiempo estiloso y con un punto, digamos, "cool" (así se dice ahora ir a la moda).

Se ve que al presidente asturiano, cargo que aspira a revalidar el 28M, no le cayó en saco roto el comentario que en este mismo espacio hicimos semanas atrás sobre el color elegido para sus Pitas en uno de sus actos. Las primeras que le vimos eran azul clarito, que poco o nada pegan con el atuendo más bien oscuro como el que él acostumbra a llevar, por ejemplo, esa chaqueta azul marino, todo un "must" (prenda indispensable) en su armario.

Pues dicho y hecho. Desde entonces ese par desapareció y fue sustituido por uno similar, pero en azul oscuro, cuando lleva la chaqueta ídem. Pero cuando la chaqueta va en azul clarito, reaparecen las Pitas ídem. O sea, las claritas, como sucedió este martes en Soto del Barco, donde estuvo de visita. Se le vio por el Palacio de la Magdalena, hoy hotel y antaño atalaya desde la que Juan Luis Rodríguez-Vigil, cuando era presidente como Barbón, anunció la nueva "Pompeya" asturiana en el Bajo Nalón. Suponemos que este martes aprovechó Barbón para despedirse de un antiguo compañero de filas, el alcalde Jaime Menéndez Corrales (se enfadó con el PSOE hace años, primero por eso de "Pompeya" y luego por otra cosa, por lo que se hizo independiente). El regidor más veterano de Asturias en el cargo se jubila de la política (ahora tendrá tiempo a pescar salmón y a tocar piezas de Bach y otros en el órgano, dos aficiones que se le dan muy bien).

Volviendo a los pies de Barbón: cambia el color de las alpargatas, pero no el modelo, porque unas y otras son de las que no hace falta agacharse para atar al no llevar cordones. Desde aquí otro consejo: para estos días anuncian lluvia en el Principado y nos cuentan que esas Pitas a veces juegan malas pasadas con su suela blanca, que al pisar agua se desliza fácilmente.

A ver si el Presidente va a tener un resbalón. Por avisarle, que no quede.

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