Asturias renueva su fe en un sorteo que le fue esquivo

El Gordo de 2007 repartió 360 millones por toda la región, un hito que no ha vuelto a repetirse hasta este año

Los agraciados de la Sociedad de Festejos de Molleo, en Siero, festejando el Gordo de 2007. | Luisma Murias

Los agraciados de la Sociedad de Festejos de Molleo, en Siero, festejando el Gordo de 2007. | Luisma Murias / Luis Ángel Vega

Luis Ángel Vega

Luis Ángel Vega

Cuatro años han tenido que pasar, desde 2018, para que el Gordo regresase a Asturias, aunque una lluvia de millones como la de este jueves no se vivía en la región desde 2007, cuando el sorteo dejó la friolera de 360 millones de euros. El Gordo ha sido esquivo con Asturias: con la de ayer, solo se ha dejado ver en diez ocasiones, aunque hay que decir que cinco de ellas han sido en los últimos quince años. Pero parece poco para una región como Asturias, que es de las que más juega comparativamente.

La relación de Asturias con el Gordo se inicia en el año 1885, cuando el número premiado, el 45.488, cayó íntegro en Gijón. Fueron 2,5 millones de pesetas. El número lo vendió la administración número 6 de Gijón, regentada por Hermógenes Andrade. Se vendieron ocho décimos, y cuatro de ellos se repartieron entre los clientes del comercio de ultramarinos de Agustín Suárez, de forma que fueron "favorecidas muchas pobres sirvientas, algunos dependientes de comercio y bastantes personas de modesta posición", se lee en los periódicos de la época.

El sorteo de 1885 dejó 2,5 millones de pesetas en Gijón entre "criadas y dependientes"

Hubo que esperar setenta años para que el Gordo volviese a caer en Asturias. Fue en el año 1956. El número premiado, el 15.640, se repartió entre Gijón, Sariego, Sama de Langreo, Madrid, Sevilla y Zaragoza. El número lo cantó el niño de San Ildefonso José Luis Díaz Pérez. Como anécdota, ese mismo número volvería a caer en 1978, y uno de los premiados sería un hijo de uno de los afortunados de 1956, José Ramírez de Arellano Pena. En Gijón, se transmitió por unos altavoces en la calle Corrida. La serie completa se vendió en la administración de la gijonesa plaza del Seis de Agosto, pero se repartió por toda la región. Algunos mineros de La Camocha resultaron premiados, también el capellán del Hospital, Mariano Suárez, que repartió medio millón entre familiares y amigos, y el Gordo volvió del revés la Vega de Sariego. Y es que Jesús Vigil Vigil, un antiguo lechero, compró 2.000 pesetas de lotería en Gijón y se las llevó a su pueblo, que en aquella época tenía 37 casas. A Aurora Bastián, que tenía un chigre, le entregó 400 pesetas en lotería. Ella se quedó con 40 pesetas y el resto lo repartió entre los clientes. A Vigil le dio la noticia un joven mientras comía en el Gianikey, y le terminó dando 5.000 pesetas.

Tras este premio, volvieron a pasar casi dos décadas antes de que el Gordo regresase a Asturias. Fue en el de 1975, el primero tras la muerte de Franco. El 47.107 se repartió en Gijón, Oviedo y San Sebastián. Luego hubo que esperar menos tiempo, 11 años.

En 1986, fue el 03.772 el que trajo la suerte a Asturias, concretamente a Pravia. Estuvo muy repartido por todo el país, ya que hubo premiados también en Archidona, Barcelona, Bilbao, Cádiz, el municipio cacereño de Coria , Granada, el municipio cordobés de Hinojosa del Duque, Madrid, el municipio valenciano de Manises, el municipio barcelonés de Mollet del Vallés, Murcia, Palencia, el municipio cacereño de Plasencia, San Sebastián y el municipio balear de Santa María del Camino. Luego, a los dos años, en 1988, otro Gordo en Asturias, en Gijón, con diferencia la localidad asturiana con más suerte en este sorteo. El número agraciado fue ese año el 21.583 y, además de en Gijón, dejó millones en el municipio malagueño de Álora, la localidad pacense de Azuaga y Granja de Torrehermosa, Barcelona, el pueblo leonés de Boñar, Lugo, Madrid, el municipio barcelonés de Mataró, el ciudadrealeño de Socuéllamos, el madrileño de Torrejón de Ardoz y el barcelonés de Vich.

Luego hubo que esperar casi veinte años para que el Gordo regresase de nuevo a Asturias. Entre medias, el Niño dejó en 1993 la friolera de 10.000 millones de pesetas (o 60 millones de euros) en Cangas del Narcea e Ibias.

Poca cosa comparado con lo que llegaría el 22 de diciembre de 2007, fecha en la que el Gordo derramó sobre Asturias un total de 360 millones de euros, el mayor premio que haya recibido la región. Asturias se quedó con el 65 por ciento de los décimos del número 06.381, que sembró de millonarios Avilés, Nava, Llanes, Siero y Langreo. Fue un auténtico "huracán", como se resaltaba en las páginas de LA NUEVA ESPAÑA.

El primer premio fue cicatero con Asturias en los últimos tres lustros, con millones contados

La Sociedad de Festejos San Fernando de Molleo, una aldea de Siero de apenas 50 habitantes, repartió 219 millones, 73 talonarios de participaciones de cinco euros. Esas participaciones llegaron incluso a Barcelona, Madrid, Valladolid y el Levante. También a Oviedo, Gijón y las Cuencas, donde 15,9 millones cayeron en la Felguera (Langreo) y otros 2,4 en Aller. Pero los principales beneficiarios fueron los vecinos del pueblo y quienes compraron participaciones en bares, peluquerías y comercios de El Berrón, la Pola y Noreña.

La Asociación de Amas de Casa "La Flor de Mayo" de Llames, en Nava, hizo lo propio con otros 51 millones, repartidos en participaciones de 2,5 euros. Fue la presidenta, Rosi Montes, la del Raigosu, la que llevó la suerte a las 78 féminas de la asociación. En Avilés y Llanes no se quedaron atrás, y recibieron 45 millones cada una, en una de las mañanas más felices que se recuerdan en Asturias. El Bar Luarca del Arbolón, en Avilés, repartió 100 décimos de los 150 que se vendieron en la ciudad. Los décimos vendidos por Fernando Lemos y Sandra Mesquita se repartieron entre una clientela de obreros, parados y jubilados que brindaron con sidra por el fin de las estrecheces.

Tras este hito, una sequía de tres lustros, rota muy esporádicamente, con millones contados y un Gordo muy cicatero con Asturias. En 2012, el número 76.058 dejó 5,6 millones, sobre todo en Oviedo –12 décimos vendidos en la administración de la calle Jovellanos–, pero también en Nava y en Gijón. Al año siguiente, 2013, la administración número 6 del edificio Maspalomas de Avilés repartía 4 millones al vender una serie del número 62.246, el primer premio de ese año, que también dejó millones en Quintanar de la Orden (Toledo), Sanlúcar La Mayor (Sevilla), Leganés (Madrid), Barcelona, Manises (Valencia), Palencia, Mondragón (Guipúzcoa), Huelma y Bailén (Jaén), Valencia, Madrid y O Rosal (Pontevedra).

Finalmente, en 2018 se vendieron 11 décimos del Gordo, con el número 03.347, que volvió a caer en Gijón (1,2 millones), Oviedo (1,2 millones), Villamayor (400.000 euros) y Mieres (400.000) y otras localidades, dejando 4,4 millones.

Una sequía que se ha roto felizmente con los 150 millones de este año, que permiten a Asturias renovar su fe en un sorteo que le ha resultado un tanto esquivo.

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