Las quejas comarcales a Vipasa motivan la autocrítica del Ejecutivo

El consejero de Derechos Ciudadanos aspira a mejorar la calidad de vida en las viviendas públicas con un protocolo en elaboración

Ovidio Zapico.

Ovidio Zapico.

F. L. J.

Las quejas de los inquilinos de las viviendas públicas de El Agüil (Salinas-Castrillón) y El Pozón (Avilés) por las averías y deficiencias que presentan los inmuebles llegaron ayer al Parlamento asturiano, concretamente a la comisión de Ordenación de Territorio, Urbanismo, Vivienda y Derechos Ciudadanos, donde la diputada del PP Susana Fernández Arias interpeló al consejero, Ovidio Zapico, sobre los problemas que exponen esos vecinos. En un ejercicio de autocrítica, el titular de Vivienda convino que, ciertamente, tanto en El Agüil como en El Pozón existen motivos para las quejas, llegó a pedir disculpas a los damnificados por una avería del sistema de calefacción y agua caliente de los pisos de Salinas y esbozó por dónde puede venir la solución a una problemática que se repite con frecuencia en la red asturiana de viviendas públicas: un nuevo protocolo para regular la convivencia y la conservación de estos inmuebles y el nombramiento de un gerente, medidas ambas que Zapico ya había anunciado el pasado mes de enero.

Respecto a la queja de los vecinos de los pisos públicos de El Agüil –sin agua caliente y calefacción durante dos meses–, el Consejero explicó que hubo una avería que inutilizó la caldera, que las piezas de repuesto tardaron en llegar más de lo previsto y que cuando ya estaba en marcha la reparación se produjo otro fallo del aparato que dilató su puesta en funcionamiento hasta este pasado lunes, día en que se restableció el servicio.

La diputada del PP que se hizo eco en la Junta General del malestar vecinal convino que si bien una avería de la calefacción se puede producir "en cualquier comunidad", resulta más censurable "cómo diferentes entidades se pasaron la pelota de la responsabilidad de unas a otras", que en el inmueble de viviendas públicas de El Agüil existen –según exponen los inquilinos– otras problemáticas relacionadas con el mantenimiento del edificio y la convivencia, así como problemas con la presencia de roedores. "Urge una nueva gestión de Vipasa (la empresa pública asturiana de vivienda) y el rescate social de los inquilinos", zanjó Fernández Arias.

Fue llegado a este punto cuando Ovidio Zapico dijo coincidir con la diputada popular en la necesidad de "dar un giro de 180 grados" a la gestión de Vipasa, a lo cual ayudará "la contratación de un gerente" y la implantación de un protocolo ya en elaboración pensado para mejorar la convivencia vecinal y el mantenimiento de los inmuebles. Zapico se ratificó en lo que ya dijo hace días: aspira a que vivir en una vivienda pública "sea motivo de orgullo".

Sobre la problemática de las viviendas de El Pozón (calle Bernardino Guardado) cuyos vecinos temen que estén afectadas por "daños estructurales", el Consejero disipó esos temores: "El último informe técnico elaborado, que tiene fecha de agosto de 2023, descarta daños estructurales y solo refiere la existencia de un deterioro de espacios comunes, como el portal de acceso y el portero electrónico".

La diputada Fernández Arias, que dijo haber visitado esas viviendas, amplía la relación de deficiencias a grietas, humedades, goteras, ausencia de cerraduras y extintores, presencia de barreras arquitectónicas, carencia de buzones, azulejos que se caen y, nuevamente, problemas de convivencia. Zapico repitió cuál va a ser la receta: "Hay que abordar cambios profundos en el marco general de Vipasa, estamos trabajando en ello y precisamente nuestro grupo (IU) se caracteriza por el ADN social que imprime a sus políticas. Lo que pido es paciencia y confianza, y también apoyo para que el Presupuesto regional dedique más dinero a Vipasa".

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