Candás pierde alegría con la muerte de La Cervera, una chigrera histórica

Candás perdió en la noche del viernes un trozo de su historia. Sobre todo, una parte importante de su alegría. Josefa Suárez, "La Cervera", falleció a los 94 años como deseaba, rodeada de amigos y en el chigre.

"Siempre me repetía que quisiera morirse en el chigre porque con su filosofía de la vida se veía reflejada en ese ambiente que dominaba a la perfección, transmitiendo como ella sabía esa forma de vivir de la gente de la mar, aparcando la tristeza para su intimidad, y brindando su sonrisa y su buen humor a aquellos que la trataban", recuerda Tito Aramendi, presidente de "Candás Marinero". "La muerte en el chigre agranda la leyenda", refrenda Manuel Muñiz, gerente del patronato deportivo y conocedor del paisanaje de la villa, quien compartió muchos momentos con La Cervera.

"Nací así. De todos mis hermanos, y éramos seis, fui siempre la más animosa", narraba Josefa Suárez a LA NUEVA ESPAÑA en una entrevista hace cinco años, a punto de cumplir 90. "Soy candasina y vivo mucho todo lo relacionado con mi pueblo. Además, es la villa más alegre de la orilla del mar". Una alegría a la que ella contribuyó siempre.

Con 94 años, La Cervera se resistía a volver a casa. Con sus amigas, se iba al bar Nordeste cada tarde a hablar, reír y a cantar siempre que se terciaba. Cosas de la vida y del verano: ante las reservas para las cenas, el grupo de amigas salió antes de lo habitual del Nordeste para que los comensales ocupasen las mesas. Y se fueron a otro local de la calle. Allí, Josefa Suárez "dijo que se encontraba mal, se levantó y se desplomó", narra un testigo. Tranquila, sin darse cuenta. Aunque algo percibía. "En la fiesta de Santarúa se despidió de mí con la cercanía y afecto de siempre, indicándome: 'Si no te veo antes, hasta la Alborada, que pa mí ésta ye la última'. Al contradecirla, Josefa me insistió afirmando categóricamente: 'Lo que yo te diga, que esto se acaba'".

La alcaldesa, Amelia Fernández, contaba así su último encuentro. "Candás llora la pérdida de un icono y con ella se apaga el alma de la fiesta", decía la regidora en las redes sociales.

Esta mañana, a las once y cuarto será recibido su cuerpo en la iglesia parroquial de San Félix, donde se celebrará un responso, y a continuación recibirá cristiana sepultura en el cementerio municipal de San Bernardo. El funeral se celebrará mañana, lunes, a las seis de la tarde.