Fontoria (Bimenes) se convierte en el primer pueblo de Asturias que produce ya su propia energía eléctrica

Siete vecinos ponen en marcha los paneles solares que abastecerán a esta aldea yerbata

Los vecinos de Fontoria, en Bimenes, delante de los paneles solares de la primera comunidad energética rural de Asturias

Los vecinos de Fontoria, en Bimenes, delante de los paneles solares de la primera comunidad energética rural de Asturias

Eduardo Lagar

Eduardo Lagar

Fontoria, una aldea de la parroquia de Santu Meredo, en el concejo de Bimenes, se convirtió este martes en el primer pueblo de Asturias que produce su propia energía eléctrica, gracias a una instalación de paneles solares que ayer se conectó por primera vez. Siete viviendas se abastecerán gracias a las placas solares.

La iniciativa partió de Rubén Marcos Tamargo, un joven informático avilesino de 41 años que se mudó a esta aldea yerbata con grandes vistas. Llegaba desde Gijón, donde había residido los últimos 15 años. Marcos se confiesa “bastante de monte y de naturaleza”, así que buscaba un nuevo entorno donde vivir mucho menos urbano. La primera idea, después de comprar casa en Fontoria, fue hacer una instalación de placas solares para autoconsumo y así no depender tanto de la red eléctrica. Pero después, al hilo de una charla organizada por el ayuntamiento yerbato de los responsables de Allumar, una cooperativa de carácter social comercializadora de energía eléctrica, decidió proponerle a sus vecinos la creación de una comunidad energética. “Llamé a los vecinos de aquí alrededor, solo conocía a dos de aquella, y la sorpresa es que la mayoría se apuntaron", indica.

Tan tardado algo más de un año en ponerla en marca. Uno de los vecinos ofreció desinteresadamente el terreno para instalar los paneles. Para gestionar toda la instalación han creado una asociación que se llama Llume Yerbata con la que, además, están pensando en poner en marcha un centro social en Fontoria. Según Rubén marcos, "el precio del kW de potencia instalado suele salir algo más barato. Económicamente este tipo de instalación suele ser más rentable, aunque sea una instalación más compleja y te requiere más permisos. Tiene la contrapartida de que es más difícil instalar baterías, pero, como ventaja, al colocar los paneles en un terreno y no tocar los tejados, eso evita que haya humedades o filtraciones en las cubiertas. Y luego creo que el punto más importante es que lo estamos haciendo en común. Nos estamos reuniendo los vecinos, haciendo piña, haciendo comunidad. La electricidad nos ha servido también para hacer cosas entre todos".

Los vecinos de Fontoria están convencidos de que van a ahorrar. Según cómo hagan el consumo estiman que pueden reducir la factura entre un 40 y un 60 %. "Esperemos que este camino que hemos abierto nosotros sirva para los que vengan más adelante y agilizar sus proyectos. Las cosas cuestan al principio. El problema es que las normativas y las leyes se pueden aplicar de distintas formas y cuando viene algo nuevo en algo tan reglamentado como es la red eléctrica pues hay que ver con los ingenieros, con Industria, para ver que esto es posible. De todas formas, en otras comunidades ya están funcionando desde hace unos años y, si ha habido dudas, hemos puesto otros ejemplos y ha salido para adelante", apunta el impulsor de esta iniciativa vecinal.