La reparación de la carretera entre Tabaza y Perán, en Carreño, comenzará el próximo año

La consejería de Medio Rural presentará próximamente el proyecto a los vecinos para que puedan hacer sus aportaciones

Un tramo de la vía.

Un tramo de la vía. / Alicia García-Ovies

La reparación de la carretera de Perán a Tabaza (CE-2), en Carreño, comenzará previsiblemente a mediados del próximo año, entre junio y julio. El consejero de Medio Rural, Alejandro Calvo, informó recientemente a los vecinos que el proyecto de mejora de la vía, muy demandado por los residentes de las zonas que atraviesa, se encuentra en fase de supervisión y que la previsión es incluirlo ya en los presupuestos autonómicos y ejecutarlo en dos anualidades.

El proyecto será presentado a los vecinos en las próximas semanas para que lo analicen y hagan las propuestas de cambio que consideren oportunas. Entre sus exigencias está, por ejemplo, la creación de arcenes y travesías en las zonas habitadas para facilitar la circulación tanto del tráfico rodado como de los viandantes, especialmente a la hora de entrada y salida del colegio de Logrezana, una de las pocas de la zona rural que aún mantiene en activo su centro escolar.

Las obras supondrán la mejora integral de los ocho kilómetros de carretera. Además, en el caso del hundimiento que la CE-2 presenta a la altura de la fuente de Soto, en el barrio de La Barrera, el consejero se comprometió a instalar sensores para observar su evolución en tiempo real y poder ejecutar en la zona una obra de emergencia previa a la reparación integral del resto de la vía.

Por otro lado, Calvo también indicó a los vecinos que revisarían el límite de velocidad en la AS-110, entre la rotonda de Tabaza y el cruce con la CE-2. La velocidad actual de este tramo es de 90 kilómetros por hora, pero la idea sería rebajarlo a 60, que es el límite que hay hasta los polígonos de La Granda. Para poder aprobar esta medida será necesario un informe previo de la Policía Local.

El encuentro entre el consejero y los representantes de la asociación Logrezana Existe también participaron integrantes de los colectivos vecinales de El Regueral y Perlora, donde el Principado también tiene proyectos pendientes en materia de infraestructuras viales.