La Regenta se pasea por el puerto de Candás

Bien se puede decir que, desde el pasado viernes y hasta hoy domingo, La Regenta se pasea por el puerto de Candás, participando en una nueva edición del Mercado Clariniano. Ahora bien, no es la Ana Ozores de Leopoldo Alas. Se trata de Susana Álvarez Díaz, candasina que participa en la cita como artesana del cuero. Y es que, como rigen las normas de este mercado, y en honor al ilustre escritor que tantos veranos pasó en Carreño, cuya tierra tanto le inspiró, los participantes deben ir vestidos o bien del siglo XIX o bien, en el caso de ellas, de sardineras, siendo este último el atuendo elegido por la mayoría.

"Mucha gente viene y me pregunta que si soy La Regenta, sólo me falta el sombrero y la sombrilla", dice esta artesana con una sonrisa, mientras explica que el buen tiempo se ha llevado durante la mañana a mucha gente a disfrutar de las playas. "A la hora del vermú hubo bastante público. Contamos con que, una vez que baje el calor, la gente se vaya acercando mayoritariamente durante la tarde", explicaba la candasina mientras paseaba entre los diferentes puestos artesanos de un mercado en el que participan 42 profesionales tanto de artesanía creativa como de productos gastronómicos de todo tipo.

De igual forma, el público puede participar en diferentes talleres de cerámica, pintura, tejido, cuero y encaje de bolillos. En este último, no podían contar con mejores maestras que las mujeres de la Asociación de Encajeras de Bolillos de Carreño, quienes, aún con un sol abrumador, estaban mostrando con detalle su trabajo a quienes se acercaban a conocerlo. "Venimos siempre para que no se pierda y mantener viva la tradición. El 3 de septiembre vamos a celebrar aquí un encuentro nacional al que vienen encajeras de toda España", detalló Marita Pajares.

Otras luchadoras por mantener y dar a conocer los oficios tradicionales son Macarena Bernardo, Margarita Hevia y Dolores Manjón, pertenecientes a la Asociación Lizo de Avilés, presidida por Manjón. En la tarde de ayer ofrecieron un taller de trabajo con lana de oveya xalda carreñense tanto para niños como para mayores. "Lo que haremos hoy aquí es trabajar con las bolinas de fieltro hechas con esta lana, haciendo pendientes, collares, anillos o pulseras. Nosotras, normalmente, trabajamos el telar", explicó Manjón.

Hoy continúa todo el día este mercado lleno de artesanía, productos singulares y mucha belleza. Incluso cuenta también, ademas de con puestos de comidas y bebidas, con una carpa preparada para degustar costillas, chorizos, empanadas y culetes de sidra muy fresca.