En la madrugada del jueves fallecía en Bruselas el saxofonista José Suárez-Suárez, de 73 años de edad. Natural de San Martín del Rey Aurelio (nació en Les Felechoses y se crió en El Corbero), con solo 17 años emigró a Bélgica, donde desarrolló su carrera musical. Catedrático jubilado del Conservatorio Real de Bruselas, era un músico "brillante", que alcanzó la excelencia con el saxofón, que no fue el primer instrumento que tocó: se inició con la guitarra, pero ya en Bélgica dio el salto al que sería el instrumento que marcó toda su vida. Casado, con dos hijos, estaba también muy vinculado a la localidad de Posada de Llanes. En los últimos años, durante los veranos, impartía "master class" en el concejo llanisco.

Concertista de saxofón, tenía claro que para tocar su instrumento era mejor iniciarse con el saxofón clásico para luego "lanzarse a la improvisación", a otros géneros como el jazz y el blues, que también practicó. Su hermano Gaspar Suárez explica que estaba previsto que este verano hubiese protagonizado un concierto en San Martín del Rey Aurelio, acompañado al piano por Mario Álvarez Blanco. Sin embargo, la enfermedad ya impidió que pudiese subirse al escenario. A lo largo de su carrera, ofreció conciertos "por toda Europa", tal y como explica su familia en Asturias. Eran cinco hermanos (José, Gaspar, Avelino, Rosa María y Luis), de los cuales tres ya han fallecido. "Quedamos Rosa María yo", indica Gaspar Suárez.

José Suárez se fue muy joven a Bruselas. "Siempre cantó muy bien, y tocaba algo la guitarra". Acudió a clases con el guitarrista flamenco francés "Manitas de plata", pero no fue hasta que descubrió el saxofón cuando se dedicó profesionalmente, en cuerpo y alma, a la música. Su maestro saxofonista había sido cinco veces campeón de Suiza con este instrumento, y en pocos años de práctica Suárez se convirtió ya en "un virtuoso del instrumento". Estudió, compuso y tocó, y entró en el Conservatorio Real de Bruselas, donde labró su carrera. Casado con Candelaria Méndez, su hija María del Carmen ha seguido sus pasos, y es catedrática de Violín, también en el Conservatorio Real de la capital belga. Su hijo Felipe trabaja en una multinacional en Reino Unido.

Desde la familia, se quiere agradecer a Higinio del Río, de Cultura de Llanes, "por su acogida desde el primer momento", y también al Ayuntamiento de San Martín y a su Alcalde, por haber dado la posibilidad de ofrecer un concierto en su casa, pese a que finalmente no pudo impartirlo.