Los investigadores de Mieres dejan el plan de radiomarcaje de osos de Castilla y León

Los científicos del CSIC con base en Barredo explican que se les apartó de la toma de decisiones y que se llegó a capturar a una hembra con cría

Radiomarcaje de un oso en la montaña palentina, el pasado verano. | Junta de Castilla y León

Radiomarcaje de un oso en la montaña palentina, el pasado verano. | Junta de Castilla y León / Julio Vivas

Julio Vivas

Julio Vivas

El Grupo de Investigación del Oso Pardo Cantábrico, vinculado al campus de Mieres a través del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), no seguirá adelante con el proyecto de captura y marcaje de oso pardo en la Cordillera Cantábrica que desarrolla la Junta de Castilla y León. Una decisión que tomaron tras abrirles un expediente por "incumplimiento" de la autorización de la dirección general de Patrimonio Natural y Política Forestal para el desarrollo del citado proyecto y que, según argumentaron, venía motivada porque "hemos sido poco a poco apartados de la toma de decisiones", además de no compartir "muchas de las estrategias de captura que se están actualmente empleando en la cordillera".

Unos días después de esta declaración, la Junta de Castilla y León les informó que no admitía las alegaciones que habían presentado al expediente, retirándoles el permiso de forma permanente.

Desde el grupo de investigación señalaron que "no era una situación en la que podíamos trabajar tranquilamente, así que para evitar problemas y como no tenemos control, porque nos habían aislado, tomamos la decisión de desvincularnos". Como ejemplo, dan cuenta de una de las últimas capturas para el radiomarcaje que había sido una hembra con una cría. "Era un riesgo porque, durante unas horas, la cría estaba sola y se podía haber convertido en una presa fácil, o haberse alejado de la madre y que ésta no la encontrara", explican. A esto se refieren cuando señalan que "las decisiones sobre el tipo de individuos objetos de las capturas no siempre se están tomando bajo criterios éticos y de seguridad estrictos". Así que, "lo que quería ser, en nuestras intenciones y expectativas, un proyecto de investigación aplicado a la conservación importante para la protección y el manejo de los osos de la cordillera, ha sido totalmente distorsionado".

Por otro lado, también defendieron que "las alegaciones que se realizaron desde el CSIC eran muy claras, no habíamos incumplido nada, pero decidieron seguir adelante con ellas". Desde la Junta de Castilla y León destacaron que os "incumplimientos" de la autorización venían motivados, sobre todo, "con la difusión de información relativa al desarrollo de los trabajos" a través de la cuenta de "Twitter" del grupo de investigación. Y citan una publicación del 2 de septiembre de este año donde se ofrece "información relativa al número de ejemplares totales radiomarcados, así como una imagen con todos los recorridos de los osos radiomarcados e indicando referencias precisas al primer ejemplar radiomarcado, lo que permite sin ningún género de dudas la identificación y georreferenciación de los movimientos de todos los ejemplares capturados, pudiendo poner en riesgo la conservación de la especie". También dan cuenta de otra publicación del 5 de septiembre donde alertan de un presunto episodio de furtivismo tras encontrar uno de los collares que se habían colocado a uno de los plantígrados y del que se hizo eco LA NUEVA ESPAÑA. Una publicación que, como apuntan desde la Junta, "pudo haber puesto en riesgo la investigación en caso de haber sido cierto este presunto ilícito penal".

Sobre este posible caso de furtivismo, desde la Junta descartaron esta posibilidad, tras aparecer, en buen estado, el oso al que se le cayó el collar de radiomarcaje. El plantígrado, a pesar de no contar con ninguno de los emisores que se le habían colocado, todavía presentaba manchas claras de pegamento en la parte superior derecha, manchas que se habían observado en el mismo ejemplar en agosto tras la caída del emisor de pelo, pero cuando todavía disponía del collar de radiomarcaje.

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