La biomasa, a examen en Rioseco: los pueblos aspiran a rentabilizar la madera como "gran sustituto del petróleo"

El secretario estatal para el Reto Demográfico reivindicó el sector forestal en la despedida de Sobrescobio como capital de los núcleos de montaña

David Orihuela

David Orihuela

Los municipios de montaña de toda España agrupados en la asociación esMontaña cerraron ayer en Rioseco un año en el que el Sobrescobio ejerció la capitalidad. Lo hicieron mirando al futuro, conscientes de sus problemas pero con esperanza de encontrar soluciones. En una jornada bajo el título "Modelos de gestión de energía, ganadería y biomasa en los pueblos de montaña" se trazaron las líneas básicas de por dónde pueden ir los próximos años.

Autoridades, ponentes y asistentes a las jornadas, ayer, en Rioseco. | L. M. D.

Autoridades, ponentes y asistentes a las jornadas, ayer, en Rioseco. | L. M. D. / David Orihuela

Paco Boya, secretario general para el Reto Demográfico del Ministerio de Transición Ecológica, puso sobre la mesa la palabra "bioeconomía" y lo ejemplificó: "La madera es el gran sustituto del petróleo". Asturias maneja importantes proyectos en este campo como la térmica de biomasa de La Pereda. Para Boya, la gestión de la masa forestal para generar biomasa es una parte importante del futuro de las zonas de montaña, "pero no se trata de que lleguen camiones a llevarse la madera a otros lugares y transformarla en otras cosas sino que se gestione en el territorio". "¿Os imagináis la energía, los tejidos, todo lo que se puede producir con la biomasa de las zonas de montaña?", inquirió.

Eso no significa en ningún caso renunciar a la agricultura, ganadería y silvicultura sino todo lo contrario, potenciarlas porque "tenemos que reinventarnos sin olvidar lo que sabemos y lo que hemos aprendido de las generaciones anteriores". El futuro, en opinión de Boya, pasa también por tender redes como hace esMontaña y, en ese sentido, la zona rural debe aprender de las ciudades "porque pueblo a pueblo no tenemos nada que hacer". El representante del Gobierno central recordó a los asistentes, entre ellos varios alcaldes de municipios de montaña de toda España, que la Fundación para la Biodiversidad, adscrita al mismo Ministerio que su Secretaría, dispone de 80 millones de euros en ayudas para proyectos relacionados con la bioeconomía.

En esa línea se manifestó también la consejera de Presidencia del Principado, Rita Camblor, que afirmó que el hecho de "que Asturias siga siendo un paraíso natural es fruto de decisiones políticas pero también de la voluntad de las gentes de los pueblos". Camblor aseguró que "montaña es sinónimo de riqueza".

El presidente de esMontaña, Marcel Iglesias, lo había dicho antes pero añadiendo una mirada al futuro. "En los pueblos tiene que haber nuevas manera de vivir, como el trabajo a distancia y otras formas de fijar población porque, sin esas nuevas formas de vivir, no hay futuro. Pero la base tiene que seguir siendo la ganadería extensiva, la agricultura y la silvicultura", dijo. Iglesias advirtió de que "el abandono del medio rural genera problemas gravísimos y no solo por la despoblación, ahí están los grandes incendios forestales".

Marcelino Martínez, alcalde de Sobrescobio, cerró un año del concejo como capital de las montañas. Lo hizo "con pena" pero satisfecho del trabajo realizado y de su repercusión para el municipio y para toda Asturias.

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