Las estaciones asturianas deberán esperan a 2023 por la nieve

Valgrande-Pajares y Fuentes de Invierno no esperan nevadas antes de fin de año

La estación de Pajares, a pocos días de cerrar el año.

La estación de Pajares, a pocos días de cerrar el año. / J. M.

Andrés Velasco

Andrés Velasco

Si Papá Noel y sus renos trajeron en el saco de regalos la fecha de la inauguración de la nueva telecabina de Valgrande-Pajares, lo que se dejaron en Laponia fue la nieve para los esquiadores asturianos. Y es que ni la estación lenense, ni tampoco la allerana de Fuentes de Invierno, esperan nieve para los próximos días, por lo que, salvo sorpresa, cerrarán el año 2022 con las pistas de color verde hierba, y no de color blanco nieve. La carta de estaciones y de sus esquiadores irá ahora dirigida a los Reyes Magos, para ver si tienen a bien conceder esa primera gran nevada que permita que los esquiadores puedan estrenar el curso en Asturias.

Los partes meteorológicos especializados no son nada halagüeños para con los complejos invernales asturianos. Y es que según la web "snowforecast", una de las más consultadas por los profesionales de la nieve, refleja que durante esta última semana del año no caerá ni un solo copo sobre las pistas de Pajares y Fuentes de Invierno.

En la estación lenense habrá precipitaciones. Eso sí, que nadie espere que lo que caiga del cielo sean copos de nieve. Serán lluvias, según los partes. Además no en gran cantidad, en principio. Las temperaturas, a más de kilómetro y medio de altitud en los que se sitúa la cota media de la estación, se podrían considerar, llevándolo al extremo, "casi veraniegas": máximas de seis grados cuando lo habitual sería estar con un grado o dos, o incluso con temperaturas bajo cero. Y así, durante toda la semana y hasta fin de año. Solo en la cota más alta, a casi 1.900 metros, podrían haber algo de nieve durante la jornada del jueves, aunque apenas dos centímetros, y siempre que se cumplan los partes.

Mientras, en la allerana, el parte es similar. Apenas lloverá miércoles, jueves y viernes, aunque con temperaturas que llegarán a los seis y siete grados, lo que hará que esas precipitaciones se queden en lluvia y no cristalicen para crear esa primera capa blanca a la espera de una gran nevada que asiente la nieve. Como en Pajares, también es posible que caiga algún copo a mitad de semana en la zona más alta de la estación, pero sería del todo residual. Sí que es cierto que la lluvia en la vertiente allerana será más constante que en la lenense, pero en todo caso, lo que es seguro es que ni en una ni en otra estación, los esquiadores podrán dar la bienvenida a 2023 con los esquís puestos.

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