Un millar de firmas recogidas en un día dan impulso al movimiento ciudadano en defensa del sanatorio de Bustiello

La campaña para recoger apoyos tendrá continuidad a lo largo de las próximas semanas: "La rehabilitación es urgente y se necesita un proyecto generador de empleo"

Ana Isabel Rodríguez, en el momento de firmar el escrito.

Ana Isabel Rodríguez, en el momento de firmar el escrito. / D. M.

-Tenemos que hacer presión entre todos para que el Principado rehabilite el sanatorio de Bustiello y ponga en marcha algún tipo de proyecto de generación de empleo para que la gente joven no se tenga que marchar del concejo. Por favor, firme. 

José Antonio Rubio se pasó ayer la mañana recorriendo arriba y abajo la calle Manuel Llaneza de Mieres en busca de apoyos para frenar el deterioro del citado Bien de Interés Cultural (BIC). La recogida de firmas impulsada por la plataforma "Salvemos el Sanatorio de Bustiello", fue un éxito. Tras una única jornada, ya son más de un millar las rubricas de amparo logradas por el colectivo, que previamente había reunido ya un buen número de manera más espontánea. 

Recogida de firmas en la calle Manuel Llaneza.

Recogida de firmas en la calle Manuel Llaneza. / D. M.

Una mesa junto a varios paneles con fotos antiguas del centenario inmueble sirvió como centro de operaciones para una recogida de firmas que busca avivar la presión social con el fin de conseguir la esperada actuación de rehabilitación en el viejo hospitalillo minero de Bustiello. “Hay que conseguir que el Principado asuma la necesidad de actuar de inmediato en el enclave, ya que hay partes, como el edificio de la botica, que están al borde de la ruina”, apuntó Manuel Alberto Vicente, portavoz de la plataforma.

La respuesta de la ciudadanía mierense fue contundente y explícita. A lo largo de la mañana se recogieron centenares de firmas. “En Mieres todo parece abandonado y eso no se puede permitir”, apuntaba Ana Isabel Rodríguez tras sellar su apoyo a la causa. Los vecinos acudieron al punto de encuentro sin que, en la mayoría de .los casos, fuera necesario reclamárselo: “Bustiello es algo muy singular y merece la pena ser preservado, ya que es historia de nuestra tierra”, subrayaba Ana Suárez.

Los presupuestos autonómicos de este año incluyen una partida de apenas 50.000 euros para actuar en el muy deteriorado sanatorio de Bustiello. El movimiento vecinal recalca que se trata de una inversión muy escasa para corregir las graves deficiencias de este patrimonio protegido. "Como mucho serviría para habilitar algún de sistema de cubierta provisional que permita proteger temporalmente la botica hasta que se aborde una rehabilitación integral del edificio", señalan los portavoces de la plataforma que vela por el sostenimiento de este bien cultural.

Con continuidad

La intención del colectivo es dar continuidad la campaña de recogida de firmas. No están solos en la reclamación. Colectivos como el grupo de Arqueología Industrial de la asociación Santa Bárbara también llevan años peleando por el sostenimiento de este legado de la época del paternalismo industrial, en este caso vinculado al marqués de Comillas. José Luis Soto es uno de los rostros más reconocibles de este activo colectivo. También firmó. “La gente está cada vez más concienciada de la importancia de mantener nuestro patrimonio industrial, aunque también tenemos que asumir que todo no se puede recuperar”, indicó. No admite discusión que el poblado minero de Bustiello, en su conjunto, debe formar parte de los bienes irrenunciables. “El problema aquí es que Bustiello no es susceptible de ningún tipo de especulación económica ni despierta demasiado interés como herramienta política de confrontación”, señala José Fernández, minero jubilado.

El poblado minero de Bustiello comenzó a edificarse en 1890, aunque la colonia no acabó de tomar forma hasta 1925. Este proyecto urbanístico para la concentración residencial de los mineros fue pionero en su época. Su singularidad hizo que fuera catalogado como Bien de Interés Cultural en 2017. El Ayuntamiento ha realizado actuaciones en el poblado, como el reciente cambio de luminarias. En cuento al sanatorio, fue construido en 1902. La escuela de niñas se adosó en 1921 y la farmacia completó el conjunto en el año 1924. La Administración regional reparó el edificio entre los años 1998 y 2000, a través de una escuela taller de arqueología industrial. Una vez finalizadas las obras, nadie se preocupó de su mantenimiento.

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