Bahamonde: "La revolución tecnológica es por el pastel de la publicidad digital"

"Dos caras de la sostenibilidad. Ecología y digitalización". Es el título de la charla que tuvo lugar ayer tarde, en la Casa de la Buelga de Ciaño, un acto organizado por la Asociación Cauce del Nalón con la colaboración del Ayuntamiento de Langreo, la Universidad de Oviedo y LA NUEVA ESPAÑA.

En la mesa, José Luis Acuña, Catedrático de Ecología, y Antonio Bahamonde, Catedrático de Inteligencia Artificial, desglosaron algunas de las claves de un momento el que el la recopilación de datos, su almacenamiento y su posterior procesamiento, está en la base de buena parte del desarrollo de la sociedad.

Esos datos sirven para muchísimas cosas, entre otras para hacer negocio, pero también facilitan un desarrollo científico impensable hasta ahora. Acuña explicó a los asistentes cómo la Unión Europea está desarrollando el proyecto "Gemelo digital". "Con los datos que facilitan todos los sensores del planeta se está construyendo por ordenador una réplica exacta de un océano que nos permitirá analizar su futuro relacionado con el cambio climático o incluso plantear futuros alternativos". Todo eso requiere una acumulación ingente de datos, algo muy distante "a la Ecología de antes, que era una ciencia a pequeña escala, casi hecha a mano". Ahora la Ecología utiliza drones, satélites, vehículos autónomos y todo tipo de plataformas. También analiza el genoma de comunidades o ecosistemas completos. Son algunos de los ejemplos que puso Acuña que también habló de la "Ciencia ciudadana", una suerte de red en la que no profesionales aportan datos a los científicos. "Es un desafío porque ahora trabajamos con son montañas de datos gigantescas", apuntó Acuña.

Ahí entra la inteligencia artificial. Todo lo que nos rodea se sustenta en inteligencia artificial y la ciencia la utiliza para procesar esos millones y millones de datos.

Bahamonde confesaba que preparó la charla ayer mismo "porque esto cambia día a día, hora a hora". Aún así hizo presentó una situación general en la que apuntó al dinero y la política como principales impulsores de la Inteligencia Artificial. "La revolución tecnológica en la que estamos inmersos es una competición por el gran pastel de la publicidad digital en la que Golgle, Meta y Microsoft se juegan 220.000 millones de dólares al año", apuntó para afirmar que "no hay que perderlo de vista porque todo lo demás son declaraciones de una y otra cosa pero de lo que realmente se está hablando es de dinero". Y ahí entra también el veto a Tik Tok. Estados Unidos quiere prohibir el uso de la red china. Bahamonde lo resume muy fácil tirando de ironía: "Tik Tok es un peligro porque no es de los nuestros".

El experto en Inteligencia Artificial apuntó también que "muchos trabajos que no son del sector primario se están automatizando, la gente será más eficiente, podrá hacer más cosas, crecerá el PIB pero van a ser necesarias menos personas". Ahí entra la política, ese avance será bueno o malo "dependiendo de cómo nos organicemos desde el punto de vista político".

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