Así huyó y se escondió en un piso "okupa" el presunto autor del crimen de Mieres

"Parecía buen guaje, pero cogía 'colocones' muy malos", afirman en Ciaño los vecinos del detenido por matar a Maria del Carmen García

El interior de la vivienda que ha sido registrada por la Policía Nacional.

El interior de la vivienda que ha sido registrada por la Policía Nacional.

El barrio de San Antonio, en Ciaño, estaba ayer tranquilo. Una vecina hacía la comida con la ventana abierta, para que entrara el fresco. Un hombre paseaba con su perro. Solo un detalle distinto: las ventanas del bajo del número 9 están precintadas por la Policía Nacional. Es el piso en el que se escondió D. H. R., presunto autor del asesinato de María del Carmen García en Santa Marina (Mieres). La investigación de la Policía Nacional de Mieres, que ha sido diligente desde el inicio, continúa. Los vecinos del distrito langreano aseguran que el joven, al que conocen desde niño, "parecía buen guaje, pero cogía 'colocones' muy malos".

María del Carmen García apareció muerta en su piso de Santa Marina, en la tarde del 30 de marzo. Vivían con ella su hijo menor y el ahora encarcelado, D. H. R. El piso estuvo en el punto de mira de la Policía Nacional por presuntos "trapicheos". Presunta venta de droga y realquileres de las habitaciones. Según el entorno de la víctima, D. H. R. era el que "mandaba" en la casa. "Quería quedarse con todo el dinero que tenía ella", afirmaron.

La llamaba "tía", aunque no tenían parentesco alguno. Tras el hallazgo del cuerpo de María del Carmen, que falleció por los golpes que recibió en la cabeza y en el tórax mientras estaba amordazada, la Policía Nacional inició una investigación que culminó con la detención de D. H. R. Tras menos de veinticuatro horas, el principal sospechoso estaba ya bajo custodia policial. El juez de Primera Instancia e Instrucción de Mieres decretó su ingreso en prisión sin fianza.

Detención

La investigación del caso continúa. Un vecino del barrio de San Antonio afirmó ayer que la Policía "vino hace unos días para registrar la casa". Se trata del bajo del portal 9, un piso que fue embargado por los bancos y que ha estado "okupado" en múltiples ocasiones. "Seguro que él (D. H. R.) lo sabía, él conoce bien el barrio porque nació aquí y venía a menudo". Permaneció oculto en la vivienda durante menos de veinticuatro horas, fue detenido en un bar de Ciaño. "Lo conocíamos de vista", afirmaron en el establecimiento hostelero.

El piso que está precintado, en el barrio de San Antonio.

El piso que está precintado, en el barrio de San Antonio.

Lo conocían más en el barrio de San Antonio. "Desde que era así", apuntó un vecino, con la mano a unos cuarenta centímetros del suelo. Era, desde niño, "bastante rebelde". Pero les parece increíble que haya terminado así: "A veces venía a mi casa, si vuelve algún día no quiero verlo más", añadió.

El joven se había deteriorado mucho en los últimos años. "Consumía drogas, tenía unos 'colocones' muy malos", apuntaron en el barrio. No lo veían ya tanto porque paraba más por otras zonas del distrito: "No vivía aquí, ¿eh? Lo que pasa que aquí (en el barrio San Antonio) tenía algunos conocidos de eso en lo que andaba él metido".

María del Carmen también era conocida en Ciaño. "Era muy buena mujer, totalmente a la buena", apuntaron. Aunque matizan que no tienen ninguna prueba, señalan que percibían que D. H. R. se aprovechaba de ella en el plano económico. "Ella le cuidaba, no sabemos cómo pudo hacerle esto", destacaron. Afirman que comentó a uno de sus conocidos en el barrio que "habían asesinado a tía Carmen" antes de ser detenido por la Policía Nacional.

La investigación de la Comisaría de Mieres continúa con plena discreción. No ha trascendido ninguno de los hallazgos que hicieron en la vivienda. D. H. R. fue muy agresivo desde el momento de su arresto. De hecho, dio golpes y pateó en el coche policial a su llegada al juzgado de Mieres. Una actitud motivada, según fuentes cercanas a la investigación, por la privación de sustancias tóxicas.

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