Borrón y cuenta nueva para el castaño: los expertos recomiendan talarlos por culpa de las graves enfermedades y emplearlos para biomasa

Borrón y cuenta nueva para los castaños en los parques naturales de las Cuencas, una recomendación extensible también al resto de Asturias. Los expertos consideran que la especie está tan afectada por graves enfermedades -principalmente la tinta, el chancro y la plaga de la avispilla- que la mejor medida es talar todos los árboles enfermos y destinarlos a proyectos de biomasa o de generación energética con pellets. Cuando vuelvan a crecer, matizan profesionales del sector forestal, tendrán que recibir cuidados para evitar la vuelta de las plagas. Solo así, con atención por parte de las administraciones, los castaños podrán aprovecharse para producir madera y cosechar frutos.

Tanto las Ubiñas como Redes son dos de los territorios más afectados por las enfermedades del castaño. No solo por la "falta de atención" de las administraciones a los bosques, apuntan los profesionales del sector, sino también porque es una de las principales especies arbóreas en ambos espacios protegidos. "Junto a las hayas, los robles y los abedules", matiza David Barraso, técnico de medio ambiente en el Ayuntamiento de Lena y decano territorial del Colegio de Ingenieros Forestales.

Empieza el "saneamiento" de castaños en el parque natural de Redes para impulsar el aprovechamiento de su madera y su fruto

Barraso es uno de los expertos que considera que, llegados a este punto, lo mejor es literalmente cortar por lo sano. "Desde un punto de vista práctico, dado el grado de afección de la especie, lo más conveniente parece la tala de estos árboles para proyectos como la biomasa o pellets", señala. Eso sí, con una matización importante: "Luego sería imprescindible que se llevaran a cabo proyectos de silvicultura (cuidado de bosques) para que los nuevos ejemplares crezcan sanos. De lo contrario, volverán las enfermedades", apuntó.

Enfermedades

¿Qué les pasa a los castaños? Están afectados por dos enfermedades graves y un parásito. Las dos enfermedades son la de la tinta y la del chancro. La primera afecta "gravemente" al castaño, según refleja un estudio de "Conserva" sobre la especie en las Ubiñas. Es producida por el hongo Ficomiceto Phytophtora cinnamomi Rands. Se describe como la enfermedad de la tinta porque tiñe las raíces de negro y las pudre. Hay una serie de síntomas que los productores deben tener en cuenta; la enfermedad empieza con un cambio en la coloración de las hojas.

La enfermedad del chancro afecta a la parte aérea de las plantas. Los síntomas son hojas secas y pegadas a las ramas, enrojecimiento y grietas en la corteza y la aparición de secreciones de color blanquecino o amarillento bajo la corteza y encima de la ladera. Es, según el citado documento de "Convserva", una enfermedad "muy dañina" para los árboles.

Una serie de peligros para la especie arbórea que se completa con la "avispilla". Se trata de un parásito que produce daños sobre la floración y fructificación. Es decir, los frutos afectados por la "avispilla" no son comestibles". Es más, este parásito compromete, en caso de infecciones graves, la supervivencia de los ejemplares afectados. 

No todo son malas noticias. Afirman los expertos que las tres enfermedades pueden combatirse con la misma medicina: la prevención. "Es por eso que no vale solo con talar los castaños y olvidarnos otra vez de nuestros bosques", matiza Barraso. La propuesta de los profesionales del sector pasa porque, toda vez que los ejemplares vuelvan a crecer, las administraciones se vuelquen en su cuidado. "Pueden ser un recurso muy valioso para la zona", señaló Barraso.

La madera del castaño es muy apreciada para la fabricación de muebles. Además, en los últimos años, se ha "rescatado" el uso de la castaña en la gastronomía. Son uno de los productos "estrella", según el sector, en las secciones "gourmet" de los supermercados".

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