El fin de una era en Aller: cierra la relojería Delgado, la última de Moreda

"Cerrado por jubilación". Con este escueto mensaje se pone fin a cincuenta años de duro y brillante trabajo en la Relojería Delgado de Moreda, el último negocio de este tipo que quedaba en la localidad allerana.

José Manuel Delgado García ha bajado la persiana de su negocio en la calle Joaquín R. Muñiz. El relojero ha intentado que el cierre no fuera definitivo, que alguien tomara el testigo de su actividad, la reparación y el mantenimiento de relojes, también de otro tipo de joyas. Delgado aprendió el oficio "de mi tío Pepe, aprovechando las tardes al salir del colegio". Pronto vio que esa profesión, la de relojero, era la suya.

"Comenzó a pasarme despertadores con pequeñas averías, así fui adentrándome en este mundo que sería mi modo de vida durante cincuenta años", explica el allerano. Primero, como oficial, y desde hace 27 años, tras la jubilación de su tío, como máximo responsable de la relojería.

Delgado se marcha "con pena al observar cómo van desapareciendo este tipo de profesiones seculares, tradicionales" en las Cuencas. Van desapareciendo "zapateros, sastres, barberos, herradores... ahora aquí en Moreda me toca a mí poner punto y final, cuando llegó a haber tres o cuatro relojerías funcionando a la vez". "Cuesta entenderlo", indica Delgado, "cuando los empleos son escasos. Estoy convencido de que una relojería, en el núcleo más poblado de Aller, podría tener continuidad. Pero en los últimos meses nadie se interesó por el traspaso, solo una persona preguntó por el local, pero para usarlo de almacén".

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