La reforma integral del polideportivo de Oñón ascenderá hasta los 3,6 millones

La reforma integral del polideportivo de Oñón costará finalmente 3,6 millones de euros. A los 2,8 millones de fondos europeos ya aprobados, hay que sumar los 800.000 euros que deberá aportar el Ayuntamiento. La administración local ya trabaja en la tramitación del proceso de licitación de la obra, que permitirá renovar por completo el principal equipamiento deportivo de la ciudad.

La intención del gobierno local es poder adjudicar los trabajos antes de finales de año. La actuación permitirá la rehabilitación de un equipamiento que presenta graves deficiencias. El complejo supera ya el medio siglo de vida. Fue desarrollado a principio de los años setenta dentro del plan de mejora del hábitat minero de Asturias, que pretendía impulsar el bienestar de los habitantes de barrios obreros. Ahora, el objetivo municipal es lograr que vuelva a ser el equipamiento de referencia dentro de la red de instalaciones deportivas de Mieres.

El Consistorio había presentado este proyecto al Programa de Impulso a la Rehabilitación de Edificios Públicos (PIREP local), una convocatoria enmarcada dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (programa nacional financiado por los fondos europeos de Nueva Generación), con el objetivo de conseguir una ayuda que permitiera abordar una intervención ambiciosa. El proyecto ha encontrado finalmente el respaldo que precisaba.

El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana publico recientemente la resolución de esta convocatoria y en ella se aprueba una partida de más de 2,8 millones de euros para la intervención de rehabilitación y adecuación del polideportivo de Oñón. En concreto, el proyecto prevé actuar en todo el edificio, "revitalizándolo y adecuándolo a las necesidades del concejo y de los usuarios". El Ayuntamiento deberá complementar la cobertura económica del ambicioso proyecto de recuperación. La aportación final superará los 800.000 euros.

El proyecto para reformar integralmente el polideportivo de Oñón prevé, entre otras actuaciones, una intervención completa en la envolvente del edificio, dotando las cubiertas de gran aislamiento, además de generar una superficie de madera en el techo de la pista deportiva que permita, por ejemplo, acabar con la reverberación acústica. En cuanto a las fachadas, se actuará en el ámbito de la eficiencia energética, reduciendo pérdidas térmicas. Además, la digitalización permitirá el control térmico y lumínico de las instalaciones. En el interior se plantea una intervención también completa, incluidas nuevas distribuciones del espacio.

Durante los últimos años, el polideportivo de Oñón ha sufrido diferentes problemas, especialmente relacionados con la condensación y las humedades. Estos inconvenientes han llegado incluso a paralizar partidos de competiciones nacionales, teniendo que ser trasladados a otros enclaves del casco urbano, como el complejo deportivo de Mieres Sur, el pabellón Visiola Rollán e incluso el polideportivo universitario del campus de Barredo.

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