Un verano de perros: el albergue de Mieres incrementa su ocupación en once animales por el aumento del abandono veraniego

El Ayuntamiento recuerda que el abandono de animales "es delito penal" y afronta una inversión, por fases, de más 100.000 euros para remodelar las instalaciones de El Morgao

Uno de los perros mira desde su jaula la zona renovada del albergue de animales de Mieres. | A. Velasco

Uno de los perros mira desde su jaula la zona renovada del albergue de animales de Mieres. | A. Velasco / Albergue Animales de Mieres verano perrera Juan Carlos Cernuda Blade Tirsa y Tirso 2023

Andrés Velasco

Andrés Velasco

Desde hace unos meses, el albergue de animales de Mieres recibe el nombre de "Tono" Ambrosio, el guardia civil atropellado en la Autovía Minera y que durante muchos años fue uno de los más fervientes defensores y colaboradores de la perrera. En estas instalaciones, hoy son casi cuatro decenas de animales de los que la gestora, la empresa "Dog Harmony", se tiene que hacer cargo. Durante el mes de junio, la ocupación ha llegado a 38 animales, por los 27 que había en mayo. Y es que es sabido que durante el verano, muchas familias deciden abandonar a sus mascotas por no poder hacerse cargo de ellas en el periodo vacacional. Desde el Ayuntamiento de Mieres se recuerda que el abandono de animales es un "delito penal", y piden a los ciudadanos que se conciencien a la hora de decidir tener una mascota.

La concejala de Medio Ambiente, Nuria Ordóñez, explicaba que el mes de junio fue complicado. "Apenas hubo adopciones, y por el contrario sí que hubo muchas recogidas y entradas en las instalaciones", señalaba. La edil desgrana el funcionamiento del albergue de animales, aunque recuerda que la perrera "no es una protectora de animales". Así, los ciudadanos que vean animales abandonados, deben contactar con la Policía Local de Mieres, y ellos gestionarán con el albergue la recogida del animal en cuestión. "Cuando se procede a la recogida, que se hace en un tiempo de entre media y una hora, los responsables del albergue miran el estado de salud del animal, luego se comprueba si tiene chip, y en el caso de tenerlo, se intenta localizar a los dueños", relata Ordóñez. Si no se localiza al propietario o el perro no tiene chip, se activa otro protocolo. "Primero los animales pasan a una zona de cuarentena, y luego, si transcurridos 8 días no se reclama al animal, entra en un proceso de adopción".

Juan Carlos Cernuda acaricia a "Blade", el último perro en entrar en el albergue. | A. Velasco

Juan Carlos Cernuda acaricia a "Blade", el último perro en entrar en el albergue. | A. Velasco

Ordóñéz quiso lanzar un mensaje de concienciación: "Los perros no son juguetes, y no se pueden abandonar así como así. De hecho, hay que recordar que abandonar un animal es delito penal, con lo que la gente tiene que pensar muy bien si está dispuesta o no a tener una mascota". Durante el mes de junio, el albergue recibió varios animales, "desde una gata con siete crías, a un cachorro que dejaron atado a la verja de la protectora".

Para Nuria Ordóñez, no solo es importante que las familias piensen en tener una mascota, sino también en la forma de hacerse con ella. "Yo animaría a la gente a que venga a ver a los animales del albergue para darles esa segunda oportunidad. Todo el mundo piensa que solo hay mastines, pero no, hay otros perros más pequeños que también buscan una familia, y adoptar siempre va a ser una mejor opción que ir a comprar un perro como si fueran dos camisetas y unos playeros", apuntó la concejala de Medio Ambiente.

La concejala Nuria Ordóñez juega con "Banana".

La concejala Nuria Ordóñez juega con "Banana".

Inversión y voluntariado

El Ayuntamiento de Mieres inició el año pasado un proyecto para rehabilitar las instalaciones de la perrera que se ubican en El Morgao, y que se encontraban, pese a los esfuerzos de muchos voluntarios, en un estado alto de degradación. El total, el gasto será superior a los 100.000 euros. Hasta ahora se ha ejecutado, por algo más de 40.000 euros, una primera fase. Este año, explicó Ordóñez, se acometerá la segunda, por un importe similar. Para completar los trabajos, el tercer proyecto, que se desarrollará en la zona de cuarentenas, aún no tiene fecha.

Además, el gobierno local, tal y como explicó la concejala, ya tienen preparados los borradores de los protocolos de voluntariado tanto para perros como para gatos. Precisamente la ausencia de voluntarios durante los últimos años viene siendo uno de los déficits del centro de animales mierense. Y es que durante mucho tiempo, se permitía a vecinos sacar a los animales de la perrera para poder darles un paseo. Algo que tras la llegada del anterior concesionario, la empresa "La Ería", se prohibió. Ahora el consistorio está decidido a que de nuevo los voluntarios, bajo unas normas establecidas en el protocolo, vuelvan a poder echar una mano a los gestores y dar un poco de cariño a los animales abandonados. "Esperemos poder a la actividad con voluntarios en breve", explicaba Ordóñez.

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