Los "supervivientes" del centro comercial de El Entrego: "Hubo 'bullying' para que cerraran tiendas"

Un establecimiento de telefonía, una tienda de ropa, una agencia de viajes y una administración de Lotería permanecen con actividad, a la espera de pasar a la línea de cajas | El gimnasio seguirá abierto, al menos, hasta febrero de 2024: "Hay que resistir"

Eliseo Valles y Adelina Suárez, responsables del Powefit Gym.

Eliseo Valles y Adelina Suárez, responsables del Powefit Gym. / C. M. Basteiro

R. Mayordomo

Diego Méndez fue esta mañana al centro comercial de El Entrego para arreglarse el pelo. Se llevó un chasco: su barbería de confianza ha cerrado y los trabajadores han sido trasladados a otros establecimientos de la cadena. "Pensé que quizás se salvaría, trasladándose a la línea de cajas", comentó, resignado.

Era uno de los pocos clientes que paseaban hoy por la galería del centro comercial Valle del Nalón, cuya "reordenación" ha supuesto el cierre de casi todas las tiendas de la planta principal. Solo "sobreviven" -además de los locales frente a la línea de cajas del Alcampo- un establecimiento de telefonía, una tienda de ropa, una agencia de viajes y una administración de Lotería. También serán reubicadas en la línea de cajas en las próximas semanas. "Hubo 'bullying' (acoso) para que algunas tiendas cerraran", comentan trabajadores afectados (se han perdido ya cerca de veinte empleos). En la primera planta, donde antes estaban los cines, "aguanta" el gimnasio "Powerfit Gym". Estará abierto, al menos, hasta 2024.

"Hay que resistir", comentaban Eliseo Valles y Adelina Suárez, socios responsables del establecimiento deportivo. Llevan haciéndolo durante meses. De hecho, su enconada negativa a cerrar sus instalaciones -que fue comunicada de palabra por la gerencia hace varias semanas, y se había fijado inicialmente para el 31 de julio-, les valió un plazo más largo: estarán con actividad, al menos, hasta febrero de 2024.

Permisos municipales

Pero no hay lucha sin sacrificio. Y se han llevado otra desagradable sorpresa. Llevaban meses pidiendo al Ayuntamiento su mediación para llegar a un acuerdo con la gerencia. No tuvieron respuesta. Pero sí han sabido hoy a través de su abogado, Damián Suárez, que la Administración local acaba de conceder la licencia de construcción de un nuevo ascensor y unos aseos. Es el paso inevitable para finalizar del todo la actividad en la galería que está previsto cerrar. Incluso prevén bajar un portón y dejar "inhábiles" cientos de metros cuadrados. "Creemos que se han precipitado y no nos han dado margen para encontrar una solución más favorable para todos", apuntaron los responsables del Powerfit Gym.

No solo para los negocios, sino también para los clientes. El Powerfit Gym, aún en horas bajas por un "aluvión" de cancelaciones de socios tras el anuncio de cierre, cuenta con más de 250 carnés de usuario. "Yo seguiré viniendo todos los días, aquí me encuentro de maravilla", apuntó uno de los incondicionales, Santi Martín. Son unas instalaciones muy valoradas, especialmente, por la total accesibilidad: el ascensor llega a la puerta del gimnasio desde el parking y no hay escaleras. Es uno de los lugares de referencia para personas con movilidad reducida de la comarca que quieren ponerse en forma.

Diego Suárez, leyendo el cartel del cierre de la barbería.

Diego Suárez, leyendo el cartel del cierre de la barbería.

Escaleras mecánicas abajo, en la planta principal, había indignación entre los clientes. Uno de los que ayer se pasaron por el centro comercial es extrabajador de una franquicia -ya cerrada- en la gran superficie. Afirmó que "en los últimos meses, se subía el precio de alquiler casi de continuo". Es sabido por los negocios del entorno que una tienda deportiva intentó negociar la ampliación de su contrato, antes de que se anunciara la "reordenación" de la galería. Tampoco se la concedieron. Una cafetería con buen balance en la caja cesó la actividad porque la gerencia anunció una obra de envergadura que le afectaría. La actuación nunca se ejecutó.

"Escrito no hay nada, pero es una sensación. Sí, existe la sensación de que las tiendas se fueron cerrando porque así lo quería la gerencia", apuntan en el Powerfit Gym. Denuncian, además, cierto "oscurantismo" y "falta de cercanía" en la comunicación de los planes de clausura. Tanto es así que el "ultimatum" para el cierre de los cines, que supuso el golpe definitivo para el centro comercial la pasada primavera, se trató directamente con los directivos de la cadena (ligada a la veterana Chiclana Films, fundada en Sevilla). Los encargados de Artesiete Nalón no conocieron el final de la actividad hasta poco de cerrar la persiana. "Al resto de locales nos fueron anunciando sus planes de palabra, uno a uno, para que no pudiéramos unirnos y luchar".

Obras para el traslado de una tienda de ropa, en la línea de cajas.

Obras para el traslado de una tienda de ropa, en la línea de cajas.

Lo cierto es que la gerencia sí llegó a acuerdos con cerca de la mitad de los doce establecimientos afectados por la "reordenación". Algunos, como ya se explicó anteriormente, pasarán a los locales vacíos en la línea de cajas. Otros fueron reubicados en otras grandes superficies de la región -como es el caso de la lavandería, que prevé reabrir en Alcampo Gijón-.

Como fuera, ahora los pasillos de la galería están desiertos. Una mujer juega con una niña en unos caballitos del pasillo, están parados. Un hombre lee LA NUEVA ESPAÑA sentado en un banco. Es Faustino Díaz, espera a su mujer que está haciendo compras en el Alcampo. Responde a este diario, más enfado que resignación: "¿Qué quieres que me parezca esto? -abarca con las manos el espacio vacío-. Pues que creo que quieren acabar con las Cuencas".

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