Aficionado al surf, alegre y "un chaval de lo mejor": así era Felipe Barquilla, el mierense que murió ahogado en la playa de Celorio

"No nos explicamos qué pudo pasar", lamentan los allegados de la víctima, de 45 años de edad

Allegados del fallecido, en el tanatorio de Mieres.

Allegados del fallecido, en el tanatorio de Mieres.

A. V.

Aficionado al surf, alegre y "un chaval de lo mejor". Así era Felipe Barquilla Fernández, el mierense de 45 años que murió ahogado a última hora de la tarde del martes en la playa de Las Cámaras en Celorio (Llanes). Sus amigos no se explican "qué le pudo pasar". Ante todo, un lamento: que su pequeño Izan, su hijo, tuviese que presenciar todo lo ocurrido.

La capilla ardiente en memoria de Felipe Barquilla quedó instalada esta tarde en la sala número 2 del tanatorio de Mieres. Su familia, rota de dolor, apenas podía hablar. Sus amigos describían el caráter del mierense como "alegre". "Era un chaval de lo mejor, me quedé helado al enterarme", explicaba uno de sus allegados.

De fondo, una pregunta: lo que podría haberle ocurrido para que se ahogase. Sus conocidos "no nos explicamos" lo que pudo pasarle, porque, tal y como indicaban, "era muy aficionado al surf", y por lo tanto un notable nadador, una persona acostumbrada al mar y a sus entresijos.

Barquilla, trabajador en una empresa de montajes, estaba separado de la madre de su hijo Izan, pero mantenía con su expareja una "muy buena relación" . El martes pasaba un día de playa con su hijo. Los amigos del mierense lamentan que "el chaval tuviera que ver todo lo que pasó".  Se trata, afirman los amigos, de "una situación muy dura, estamos todos en shock, y la familia más aún como te podrás imaginar". No habrá funeral. El jueves a las 14 horas se rezará un responso en su memoria. Acto seguido será incinerado.

El suceso ocurrió en la playa de Las Cámaras (en la zona conocida como de "Los curas"), arenal anexo al de Palombina, en la zona urbana de Celorio. La llamada de emergencia se produjo sobre las nueve y veinte de la tarde. Se alertaba de la presencia de un cuerpo flotando boca abajo en las inmediaciones de Las Cámaras. Después se pudo conocer que se trataba de un varón de unos cuarenta años, que resultó ser el mierense Felipe Barquilla, que además se encontraba en la playa con un menor que era su hijo. El cuerpo fue rescatado del agua por otro bañista ayudado por una tabla.

Tras recibir la llamada de socorro, el Servicio de Emergencias del Principado (SEPA) movilizó a Salvamento Marítimo, que no llegó a intervenir. También se personaron en la playa agentes de la Guardia Civil, Bomberos de Llanes y el servicio de atención primaria del Centro de Salud. A pesar de los prolongados esfuerzos realizados por los sanitarios, con la práctica de maniobras de reanimación cardio-respiratorias durante bastante tiempo, no pudieron más que certificar el fallecimiento del bañista.

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