Requejo, harto de aguantar: vecinos denucian robos, drogas, ruidos y suciedad en el barrio

El barrio de Mieres advierte de la presencia de habitantes conflictivos y exige al Ayuntamiento que actúe para derribar ruinas peligrosas

Coté Fernández señala algunas de las casas que fueron asaltadas en Requejo. | A. Velasco

Coté Fernández señala algunas de las casas que fueron asaltadas en Requejo. | A. Velasco

Andrés Velasco

Andrés Velasco

Es uno de los barrios fundacionales de Mieres. Y también un emblemático centro de peregrinaje de visitantes por su simbolismo. Requejo es, para muchos, el corazón de Mieres. Pero detrás de la tradicional plaza sidrera, marco de muchas fotografías de mierenses y turistas, hay un barrio donde sus vecinos están ya hartos. Y no por un problema concreto, sino por una acumulación de ellos. Desde robos a peligrosas casas en ruinas, pasando por limpieza, ruidos y hasta un narcopiso. Por eso, exigen al Ayuntamiento y a las autoridades que tomen nota y que pongan a Requejo en el lugar que se merece. Ya han hecho escritos por registro en el Ayuntamiento de Mieres, y lo siguiente será una recogida de firmas durante las próximas fiestas del barrio, que se celebrarán a primeros de septiembre.

Coté Fernández Piñeiro es uno de esos vecinos del barrio, que ha ido recogiendo las demandas de los habitantes de Requejo. Fue concejal por Somos Mieres -la marca municipal de Podemos- y conoce desde dentro la lentitud de la administración. Aún así, "la gente está muy quemada", apunta. Comienza el recorrido por el barrio por la zona del Zarramín. Allí viven María Ángeles Sánchez y Jesús Peña, dos vecinos que llevan peleando porque el ayuntamiento actúe sobre dos casas que tienen enfrente. Hace poco, en una han entrado "okupas". "Da igual que metamos cosas por registro que no las metamos, no nos hacen ni caso", critican los vecinos, que muestran desde su ventana las casas que, dicen, están al borde de caerse. En la pared exterior de una de ellas se observa una grieta. La otra sufrió hace unos meses un incendio. "Pero ahí siguen, y algún día habrá una desgracia si no se toman medidas", clama este matrimonio.

María Ángeles Sánchez señala hacia la grieta de la casa ubicada frente a su portal. | A. Velasco

María Ángeles Sánchez señala hacia la grieta de la casa ubicada frente a su portal. | A. Velasco

El tour por el barrio sigue por otra casa en ruinas, y no solo eso, sino que también ha sido asaltada recientemente por un grupo de vecinos conflictivos. "Habrán entrado en seis casas", dice Coté Fernández, mientras pasea con su perra "Bona" delante del inmueble asaltado, que fue donde vivió el querido pintor "Tinso". Por el momento solamente han accedido a viviendas deshabitadas, o que no son una primera residencia, pero aún así, el problema preocupa. Dan fe de ello otros dos vecinos en el corazón del barrio. Ellos fueron testigos del último intento de asalto. Justo al lado de su casa. "Como no podían entrar por las buenas, comenzaron a darle patadas a la puerta hasta que les llamamos la atención. No paso nada, pero se podían haber revuelto, es intolerable. Estamos hartos", claman. El problema de los robos se da a ambos lados del río que vertebra el barrio. Los cacos no distinguen.

En el centro, la casa en la que vivió el pintor "Tinso", y que fue objeto de un asalto. | A. Velasco

En el centro, la casa en la que vivió el pintor "Tinso", y que fue objeto de un asalto. | A. Velasco

La limpieza y los ruidos también preocupan en el barrio. El propio Coté Fernández, junto a otros vecinos, son grandes damnificados. "Yo soy camionero, y tengo que levantarme pronto para conducir, y el camión del vidrio viene a vaciar los contenedores a las cuatro de la mañana, con un ruido que despierta al más pintado", afirma. "No entiendo como no pueden hacer esa tarea en otra hora, los vecinos queremos descansar", insiste. Y sobre la limpieza, también tiene quejas. "La barredora pasa por donde quiere. Hace poco se lo dije a un operario, que por qué no pasaba por un callejón en concreto, y me dijo que si yo quería que pasaba. Pero es que los que le tienen quedar el planning son sus jefes, no yo. E impuestos pagamos todos", remacha Coté Fernández.

La perra "Bona" observa la zona de contenedores de reciclaje cuya recogida genera molestos ruidos en Requejo. | A. Velasco

La perra "Bona" observa la zona de contenedores de reciclaje cuya recogida genera molestos ruidos en Requejo. | A. Velasco

Para rematar, Piñeiro denuncia que también hay tráfico de drogas en el barrio. "También queremos denunciar que se mueve droga por el barrio y hay un 'narcopiso' en la zona del cementerio", apunta.

Esta situación hace que los vecinos reclamen una intervención del Ayuntamiento a todos los niveles. "Si están saneando el barrio de La Villa, también pueden actuar en Requejo, porque hay peligro en muchas zonas", apuntan sobre la situación urbanística, al tiempo que piden a las autoridades que pongan fin a la delincuencia. "Lo que no puede ser es que la Policía detenga a esta gente, que los conocen, y entren por una puerta del juzgado y salgan por la otra", remachan los vecinos.

Ante esta situación, y si el Ayuntamiento mierense sigue sin hacerles caso, tienen previsto realizar una recogida de firmas durante las fiestas de Requejo, que se celebrarán coincidiendo con el día de Asturias. "Esperemos que por fin se ponga fin a toda esta situación", finalizan, resignados, los vecinos.

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