La edad del pavo y la edad dorada van de la mano

Jóvenes del instituto y mayores del centro social de Sama leen y cantan juntos, en una experiencia intergeneracional

Mayores y jóvenes, ayer en el centro social de Sama. | D. O.

Mayores y jóvenes, ayer en el centro social de Sama. | D. O. / David Orihuela

David Orihuela

David Orihuela

Los puentes estar para cruzarlos en los dos sentidos. Es lo que entendieron Montse Fueyo y Erundina Prieto. La primera es profesora de Lengua del instituto Jerónimo González de Sama; la segunda es trabajadora social del centro de personas mayores. El instituto se encuentra en el paseo de Los Llerones y el Centro de mayores en la calle Dorado. Los dos centros están separados por el río Nalón pero unidos por una pasarela peatonal que sirvió a las dos mujeres para dar nombre al proyecto "Cruzando el puente" en el que los chavales del instituto y los mayores del centro social comparten experiencias.

Estudiantes del Instituto Jerónimo González, leyendo poemas. | D. O.

Estudiantes del Instituto Jerónimo González, leyendo poemas. | D. O. / David Orihuela

Una de esas actividades tuvo lugar este lunes. Alumnos de cuarto de la ESO visitaron el centro de tercera edad. Ya que se aproxima la Navidad, los estudiantes aprovecharon la ocasión para leerles a los mayores poemas relacionados con estas fechas, canciones de aguinaldo y villancicos.

Esa era la teoría, lo de las canciones, pero el programa está pensando para que todos aprendan y los chavales se llevaron varias lecciones. Paquita, que no es residente pero que se encontraba de visita en el centro, donde a veces ejerce como voluntaria, les contó como en su casa "mamá compraba dos huevos para comer y allí éramos nueve personas para mojar un poco de pan".

Al cantar el aguinaldo, una tradición que no está demasiado de moda en los últimos años, los mayores explicaron que "en una casa te daban una peseta, en otra un duro...". Tras unos susurros, una de las chicas se erigió en portavoz de sus compañeros para intentar aclarar de qué estaban hablando: "¿Un duro era más que una peseta?". Le aclararon que sí, que eran cinco pesetas,. Se empezó a hablar entonces de reales, hasta que uno de los residentes sacó su llavero con una moneda de dos reales y les explicó que correspondían a 25 céntimos de peseta. "¿Y en euros?", preguntó uno de los chavales. Nadie contestó, pero ahí va la respuesta, dos reales son 0,0015 euros.

Como no hay nada que una más que la música, la jornada acabó con villancicos. Esta semana se volverán a ver. El coro del instituto y el del centro social cantarán juntos el jueves.

Es Navidad pero ellos seguirán cruzando el puente cuando se apaguen las luces festivas. Para enero ya tienen tarea. Los estudiantes tienen que leer "La Celestina". Los mayores harán lo mismo en el club de lectura del centro social. Luego lo comentarán en sus encuentros a uno y otro lado del Nalón.

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