He tenido y tengo una vida profesional muy gratificante, tanto en el aspecto musical de cara al público, como en el terreno pedagógico desde mi condición de profesor del Taller de Música de Gijón y también del Conservatorio de Lena". De esta forma define su curriculum Juan Flores, el "saxo" mierense de los más famosos grupos del momento y solistas de primera línea. Por pura lógica y partiendo de estas definiciones, se impone decir, de antemano, que su trayectoria fue y es excepcional, tanto como para un merecido tratamiento en nuestro espacio.

No es habitual que un novel opositor a músico inicie sus pasos a los cinco años -el más joven- formando parte, con su hermano José Antonio, de la escuela de educandos de la Banda Municipal de Música de Mieres y que a los ocho pase ya a erigirse como miembro activo del núcleo principal de la agrupación. Y nada menos que con el saxofón en las manos. Pero, como se suele decir, de "casta le viene al galgo". Y es que?

Juan Flores y su hermano José Antonio eran y afortunadamente siguen siendo hijos de Gregorio Flores, que se hizo con una gran popularidad como batería de la Orquesta Royal, una de las más significativas de Asturias y titular de varias salas de fiesta. El joven aspirante a virtuoso comenzó a dar clases nada menos que con Rafael Veses abiertamente conocido como "Valencia" por su procedencia y la gran categoría profesional que desplegó en el entorno asturiano donde alcanzó cotas de verdadera excepción, siendo fundador de la Orquesta Royal, miembro destacado de la Banda de Música de Mieres, y terminando como músico de la Orquesta Sinfónica de Asturias.

Y ahí no se acabaron aún las bases de impulso del joven saxofonista puesto que en su casa siguió la marcha musical con el padre Goyo en la Marimbas Punto Azul, otra afamada orquesta regional y más tarde la creación, por cuenta del propio Flores tutor, en la local mierense de la Orquesta Luna Nueva, en la que comenzaron a funcionar los dos hermanos, José Antonio con la trompeta, acompañando al autor de sus días, a Floro, Ruchi y Luis, más Dimas que se incorporó posteriormente como solista. Y así unos diez años que le sirvieron a Juan para perfeccionar estudios viajando hasta Madrid a las órdenes de Pedro Iturralde todo un referente en España.

Y por fin se forma en la capital asturiana la Orquesta Principado nada menos que con catorce integrantes, teniendo como invitados especiales a Manolo Quirós y su gaita, iniciándose así una trayectoria que duró hasta 1984. Sin embargo con algo de anterioridad Juan Flores tuvo una significativa experiencia formando dúo con el pianista Antolín de la Fuente, hijo. Precisamente en base a esta circunstancia ocurre lo inesperado. Desde Asturias y con proyección nacional, e incluso internacional, surgen "Los Ilegales" al mando de Jorge Martínez, quién desea incorporar, con el fin de grabar seis discos, a un saxo y un pianista de prestigio. Allí comienza, para Juan Flores, una andadura inolvidable que duró nada menos que doce años. Fueron tiempo de máxima proyección profesional en escenarios y lugares que, sin duda alguna, con anterioridad, no podía soñar.

Pero, ya lo dice la coletilla "la vida da muchas vueltas" y superado ese tiempo aparece, por pura lógica de la edad y las oportunidades, una incompatibilidad con el camino de la pedagogía a través de la enseñanza. De todas formas, aún por el 2011 Flores tuvo la oportunidad de grabar, con Jorge "ilegal" y Los Magníficos, dos LP a base de boleros.

Hace dieciocho años que este mierense escondido entre las pliegues de un carácter discreto, sin darle importancia a su gran categoría musical, es profesor de saxo en el Taller de Música de Gijón y también del Conservatorio de Lena, lo que por suerte comparte con su condición de solista en la Banda Municipal de Música de Oviedo, la que se declara ya con toda una condición de profesionalismo.

¿Significan estos últimos episodios que Juan Flores ha dejado la escena pública, supeditada únicamente a las actuaciones del colectivo ovetense? No. Entre grupos de máxima proyección y solistas, su saxo sigue un compás de primera línea, acompañando, en momentos de plena significación a grupos como Nuberu -especialmente a Chus Pedro-, Berrones, actualmente a Stormy Mondays y Real Straits, sin olvidarse de Gabinete Caligari. No faltan tampoco solistas como con los casos de Johnny Burnig, Jaime Urrutia, Miky, Josele Santiago, Víctor Manuel o Elliott Murphy. A sus 53 años la vida de Juan Flores no se termina ahí. Casado, sin hijos, tiene, al margen de la música, varios adornos que también alimentan su ilusión. Motero por lo libre, a nivel modesto colecciona turismos clásicos. En realidad tiene tres ejemplares de gran valor histórico. Pero, como era de esperar, lo que le arrastra con mayor fuerza al terreno del coleccionismo, es su inquebrantable fe en la música. Así se comprende que disponga, en su domicilio de un conjunto de saxofones - trece en total - marca Selmer Marck VI, verdaderas joyas, todas ellas con una antigüedad superior a los 50 años. "Es muy posible -asegura- que no exista nada igual en toda España".

Tampoco ha cerrado por completo el grifo de su inquietud de interpretar cara al público. De vez en cuando se pega alguna escapadita para recorrer, con grupos y solistas parte del territorio español y de Sudamérica. Y como punto final de esta historia viva de un mierense, dos datos significativos:, en 1999 formó parte del único grupo español y formado solo por asturianos, presente en el último festival Woodstock, cuna del movimiento hippy y el más importante espectáculo del mundo de esta especie. Por último tuvo en su día oportunidad de grabar y enviar una canción de grupo al concurso para acompañar la estación espacial europea, con la particularidad de que la obra fue elegida para complementar la hazaña sideral.