Oviedo, Mario D. BRAÑA

Alejado de los focos de las grandes competiciones de clubes gran parte de su carrera, David Villa ha encontrado en la selección española la mejor rampa de lanzamiento hacia el estrellato. El Guaje es conocido en todo el mundo gracias, fundamentalmente, a sus goles con la Roja, algunos de ellos decisivos en los éxitos de 2008 (Eurocopa) y Mundial (2010). Ayer, tras convertirse en el máximo goleador histórico de la selección, el delantero asturiano acaparó elogios en toda la prensa internacional. Y Villa, agradecido, quiso compartirlo con todos aquellos que le han ayudado a tocar el cielo futbolístico.

«Cuando anoche (por el viernes) marqué el gol 45.º con la selección española, sentí una gran alegría. En seguida fui hacia la banda para dedicárselo a mi amigo Pepe Reina, a quien ya le había avisado de que lo iba a compartir con él cuando marcase. El gol se lo dedico a todos mis compañeros, entrenadores y empleados, con los que he disfrutado esta profesión. También a los sportinguistas, zaragocistas, valencianistas y culés. A todos ellos, a mi familia, a mis amigos y, sobre todo, a mi mujer y a mis nenas». Estas líneas colgadas en su página web sirvieron para que Villa compartiese con los más próximos su liderazgo en solitario del ranking de goleadores de la selección.

Y eso que también llegó tarde al equipo nacional absoluto, ya que debutó el 9 de febrero de 2005, con 23 años, cuando cumplía su segunda temporada en Primera División, con el Zaragoza. Podría haber sido tres meses antes, en noviembre de 2004, pero una lesión le impidió acudir a la convocatoria de Luis Aragonés para un amistoso frente a Inglaterra. «Ojalá pueda jugar la mitad de partidos que Luis Enrique», declaraba Villa a LA NUEVA ESPAÑA en vísperas de su debut. Como en otros muchos aspectos, los deseos de El Guaje se han quedado cortos porque ya supera al que, hasta su irrupción, era el asturiano con más presencias en la absoluta: el viernes jugó su partido número 72.º, por los 62 encuentros de Luis Enrique.

Desde aquel partido frente a San Marino, en el que sustituyó al deportivista Luque en el descanso, Villa no ha parado de crecer futbolísticamente. Con dificultades al principio, por el protagonismo de Raúl y Fernando Torres, y de una manera imparable a partir de 2006, cuando volvió del Mundial de Alemania como el máximo goleador de la selección. Ya aquel año, un delantero mítico como el mexicano Hugo Sánchez le lanzaba grandes piropos: «Villa me recuerda a mí porque es muy listo y remata muy bien. Usa las dos piernas y hasta la cabeza, sin ser muy alto».

Los que más saben de las bondades de Villa son sus compañeros, especialmente los centrocampistas, a los que hace la vida más fácil. Por eso no extrañan definiciones como las de Xavi e Iniesta en pleno Mundial de Sudáfrica. «Es muy agresivo, engatilla rápido», le definió Xavi antes de añadir: «Me recuerda a Stoichkov. No da tregua. Cada vez que participa piensa en marcar. Lleva el gol en la cabeza». Iniesta destaca otro aspecto fundamental del juego de El Guaje: «Cada vez que se mueve abre un espacio y se ofrece a un pase. Para los centrocampistas, Villa es un chollo. Su juego tiene una profundidad espectacular. Se desmarca en vertical casi siempre y es letal. Tiene la portería en la cabeza y no duda».

Fuera del grupo de la selección, no todos lo tenían tan claro. Pese a sus indudables méritos, y con el fichaje por el Barcelona calentito, desde algunos sectores auguraban para El Guaje un papel secundario en el Mundial de Sudáfrica. La decisión de Del Bosque de alinearlo partiendo de la izquierda, dejando el eje del ataque para Fernando Torres, abonó esta teoría. Hasta que el balón se puso en juego y Villa, con sus cinco goles, destrozó todas las marcas de los españoles en los Mundiales: ocho en total, tres más que Butragueño, Fernando Hierro, Morientes y Raúl.

Aunque Iniesta pasará a la historia por el gol del primer Mundial de España, una vez más David Villa disparó su proyección asociando sus éxitos a los de la Roja. La mejor muestra fue, entre los numerosos reconocimientos individuales, su nombramiento como «Atleta del año» por la United States Sports Academy (USSA), a través de la votación de cientos de miles de internautas en las páginas webs del diario «USA Today» y de la cadena de televisión NBC Sports. Otra cadena de televisión norteamericana, la ESPN, emitió recientemente un reportaje dedicado a El Guaje titulado «El hombre que le devolvió la vida a un pueblo», en referencia a lo que significa para Tuilla. En él, Villa explica su estrecha relación con el pueblo y su gente, además de dar algunas de las claves de su carrera futbolística: «La pelota es mi forma de vida y el gol, mi trabajo. Me gustaría que algún día la gente llegase a equiparar mi nombre con el gol».

El diario deportivo francés concede un protagonismo casi absoluto al asturiano y recalca que «la selección tiene con David Villa a un goleador de excepción».

«España festeja a Villa»

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Para el diario de deportes italiano, «en Granada, el delantero del Barcelona fue el héroe de la Furia Roja».

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El popular periódico bonaerense se refiere a Villa como «el compañero de Messi» y destaca el récord que batió el viernes, dejando atrás a Raúl: «Era sabido que el jugador del Barcelona lo iba a superar. Frente a la República Checa hizo los dos del triunfo por 2-1 y se convirtió en el único "Pichichi" de su selección».

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En portada, el diario de más tirada en España explica que «Villa supera con 46 goles el récord de Raúl».

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