Las claves del buen momento del Alimerka Oviedo Baloncesto

Los carbayones suman dos victorias consecutivas y empiezan a salir de la zona baja de la tabla

La plantilla del Alimerka Oviedo Baloncesto celebra en el vestuario la victoria del viernes ante el Melilla. | OCB

La plantilla del Alimerka Oviedo Baloncesto celebra en el vestuario la victoria del viernes ante el Melilla. | OCB / Noé Menéndez

Noé Menéndez

Poco a poco, el Alimerka Oviedo Baloncesto empieza a ver la luz al final del túnel. Tras pasar siete encuentros sin conocer la victoria, ahora los carbayones están viviendo un momento dulce. El partido del viernes ante el Melilla supuso el primer triunfo de los de Trifón Poch fuera de casa esta temporada. Esta alegría llega apenas siete días después de que los ovetenses venciesen en casa al Leyma Coruña, una victoria que sirvió para estrenar un casillero necesitado de buenas noticias.

Tras sufrir una plaga de lesiones que asoló todos los puestos de la plantilla, Trifón Poch tiene, por fin, a la gran mayoría de sus jugadores disponibles. Como varias veces comentó el propio entrenador, ahora pueden hacer entrenamientos de cinco contra cinco, por lo que puede hacer pruebas que hasta hace unas semanas le resultaban imposibles. La semana pasada ya pudo juntar a todos sus efectivos y ahora, con más días de trabajo, consiguió asaltar una de las pistas que peor se le da al Alimerka Oviedo.

Dos de los que empezaron la temporada desde la enfermería son Romeo Crouch y Thorir Thorjarnarson. El escolta islandés está mostrando muchos más recursos en ataque, es valiente yendo al aro, puede ayudar como director de juego... Además, en defensa también marca la diferencia gracias a tu tamaño, lo que ha permitido a los ovetenses mejorar en ambas zonas. Por su parte, Crouch ha subido el suelo ofensivo del equipo, siendo uno de los principales culpables de la mejora en ataque de los carbayones. El estadounidense es el máximo anotador del equipo en estos dos encuentros, con 30 puntos entre ambas citas, además de estar muy hábil a la hora de robar balones para lanzar contragolpes.

Otro de los nombres que está brillando es Marc Peñarroya. El base catalán, que renovó su cesión por el Alimerka Oviedo por un mes, está demostrando en la pista la confianza que depositó en él la directiva, y tras ser uno de los destacados en la victoria ante el Coruña, en Melilla no se arrugó y siguió mostrando una gran versión.

Poco a poco se va notando la mano de Trifón Poch. Los ovetenses están más agresivos a la hora de defender y se muestran más atrevidos a la hora de robar el balón. Además, durante los encuentros suele hacer correcciones, como se pueden ver en los dos últimos terceros cuartos, claves para conseguir sendos triunfos.

Ahora, este martes ante el Valladolid en casa, deben volver a hacer de Pumarín un fortín para salir de la zona baja.