Se suspende un partido de cadetes en Oviedo por "violencia verbal" contra el árbitro

El colegiado Ballesteros de la Rubia aplicó el protocolo de la Federación en el encuentro entre el Hermanos Llana y Los Campos

Se suspende un partido de cadetes en Oviedo por "violencia verbal" contra el árbitro

Se suspende un partido de cadetes en Oviedo por "violencia verbal" contra el árbitro

Nacho Azparren

Nacho Azparren

Un caso de violencia verbal denunciada por un árbitro ha dado por concluido antes de tiempo un choque de cadetes que se disputaba esta tarde entre el Hermanos Llana y Los Campos en Oviedo. El colegiado del encuentro, Ballesteros de la Rubia, de Oviedo, ha aplicado el "protocolo de Actuación efectiva contra la violencia verbal" de la Federación Española de Fútbol y, tras cumplir con los trámites pertinentes, ha optado por suspender el partido.

La primera mitad transcurrió sin incidentes, salvo varias amonestaciones por protestar a futbolistas de ambos equipos. El lío comenzó en la segunda parte. En torno a los 15 minutos del segundo acto, el colegiado se dirigió al delegado local para instarte a iniciar el protocolo alegando insultos desde una parte de la grada ocupada por aficionados locales, según testigos del partido. Tras el anuncio por megafonía, y según la misma versión, se vertieron algunos comentarios irónicos, sin insultos, halagando al colegiado.

Pero el jaleo regresó a 11 minutos del final. Ballesteros de la Rubia expulsó a un jugador local por roja directa por protestar. Entonces, y ante nuevos insultos desde la grada, procedió a suspender directamente el choque. Extrañó entre los presentes que el colegiado decidiera la suspensión tras un solo aviso, cuando en el protocolo se habla de dos avisos previos por megafonía antes de tomar tal decisión. Tras el segundo incidente, los entrenadores de los dos equipos intentaron convencer al árbitro de seguir con el encuentro, pero la decisión estaba tomada.

"Fue un partido intenso y competido, pero sin patadas ni agresividad. Sí que hubo muchas amarillas por protestar, algunas sorprendentes", cuentan desde Los Campos. Se dio la curiosidad, además, de que el árbitro designado para el partido era un principio Álex López Zapico, pero fue suplido a última hora por Ballesteros de la Rubia, colegiado habitual en los choques de Tercera RFEF.

Ahora, será el Comité de Competición el que decida el lunes qué sucede con el partido. Lo normal es que se dé por terminado con 0-1 como resultado final.

Así es el protocolo

El protocolo de Actuación Efectiva contra la Violencia Verbal fue elaborado por el Comité Técnico de Árbitros, en coordinación con los comités arbitrales de las federaciones territoriales, "con la intención de combatir las amenazas, insultos y las manifestaciones racistas, xenófobas, sexista e intolerantes".

El protocolo define la violencia verbal así: "El insulto, la amenaza grave y las manifestaciones racista, xenófobas, sexistas, intolerantes proferidas de forma continuada".

En el texto que desarrolla las actuaciones, se concede al árbitro tres tipos de actuaciones. La primera es la detención del choque: "El árbitro detendrá el partido y comunicará al delegado de campo la existencia de violencia verbal continuada. El delegado, bien a través de la megafonía del campo o personalmente, advertirá a los autores para que depongan su actitud". La segunda, la suspensión temporal del partido. "Si persiste la violencia verbal habiendo sido advertido el público con anterioridad, el árbitro suspenderá temporalmente el partido e invitará a los equipos a retirarse a los vestuarios. Se repiten los mensajes por megafonía", explica el protocolo. La medida más dura es la tercera, la suspensión definitiva: "Si los autores de los actos de violencia verbal no pudieran ser expulsados o si se reprodujeran otros actos semejantes por nuevos espectadores una vez aplicadas las medidas anteriores, el árbitro acordará la suspensión definitiva del partido".

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