Así fue la jornada de Segunda RFEF para los equipos asturianos

Al Marino se le hizo cuesta arriba

Avilés y Langreo, a medias

El Cova sigue sin reaccionar

Dos jugadores del Covadonga acosan a un jugador del Fabril, ayer, en el Juan Antonio Álvarez Rabanal. | Miki López

Dos jugadores del Covadonga acosan a un jugador del Fabril, ayer, en el Juan Antonio Álvarez Rabanal. | Miki López / Javier Areces Jorge Valverde, Javier Álvarez Lozano

Javier Areces / Jorge Valverde / Javier Álvarez Lozano

El Cova sigue sin reaccionar

[object Object]

Covadonga: Buru (1); Nino (1), Trabanco (2), Figar (1), Álvaro (1); Tineo (1), Nico Arce (1), Omar (1); Endika (1), Samu (1) y Herrero (1).

Cambios: Morilla (1), min. 46 por Álvaro. Asier (1), min. 46 por Endika. Berto (1), min. 56 por Figar. Santullano (1), min. 60 por Arce. Avanzini (s.c.), min. 75 por Tineo.

Fabril: Brais (2); Lache (1), Marotias (2), Puerto (2), Iano (2); Brais Val (1), Vilan (1), Diego Gómez (3), Rubén López (3), Iñaki (2); y Kevin (2).

Cambios: Thymos (1), min. 66 por Diego Gómez. Mati Castillo (1), min. 66 por Kevin. Barba (s.c.), min. 72 por Iñaki. Santamaría (s.c.), min. 83 por Dylan. Somolinos (s.c.), min. 83 por Rubén López. 

Goles: 0-1, min. 18: Kevin. 0-2, min. 31: Diego Gómez. 0-3, min. 75: Rubén López. 

Árbitro: Urizar Díaz (comité vasco). Amonestó a los locales Buru, Herrero, Nino, Arce, Berto, Morilla y Santullano, y por parte visitante a Kevin. 

J. A. Á. Rabanal: Unos 350 espectadores. Se guardó un minuto de silencio por Ignacio Crespo, socio fundador y exdirectivo del Covadonga. 

El Covadonga sigue último de la clasificación, con un punto en cinco jornadas, y tampoco da síntomas de reacción. Los de Manolo Simón cayeron con estrépito ante un Fabril que se mostró muy superior en casi todas las facetas del juego.

Los locales tan solo aguantaron a su rival hasta la llegada del primer gol en una descompensación de la defensa, con un pase entre líneas de Diego Gómez, que habilitó a Kevin para plantarse solo ante Buru, al que batió de disparo raso en su salida.

Es cierto que a partir de ahí el Covadonga lo intentó, pero fue casi todo un querer y no poder frente a un rival muy bien posicionado y que físicamente dio la sensación de ser superior. El segundo gol llegó al filo de la media hora, en un error de la defensa local en una salida de balón, lo que permitió a Diego Gómez robarle la cartera a Carlos Figar para marcar a puerta vacía. El Covadonga siguió intentando acortar distancias, pero no lo logró y empezó a cundir el desánimo.

Eso se notó en la segunda parte, cuando en otras ocasiones el equipo ovetense despertaba. Eso no sucedió ayer, más bien lo contrario. El partido continuó por los mismos derroteros, siendo superior el conjunto gallego, que pondría la puntilla en el minuto 75 en una penetración de Rubén López cuyo disparo después de dar en la cepa del poste se fue al fondo de la portería. El equipo ovetense apenas tiró a puerta, salvo en alguna falta, como una que tuvo en la primera parte, sin que el Fabril tampoco creara demasiadas ocasiones. Pero fue mucho más efectivo que su rival, aprovechando los errores en algunos casos groseros del equipo de Oviedo para llevarse el encuentro con comodidad.

El Covadonga sigue como farolillo rojo, con un solo punto, y ahora encara un desplazamiento al campo del Villalbés, que ahora mismo ocupa la quinta posición de la tabla.

[object Object]

Manolo Simón, entrenador del Covadonga, reconoció que ayer fueron superados por su rival, el Fabril, "un gran equipo, muy rápido y muy intenso". El técnico ovetense aseguró que el filial del Deportivo les ganó "bien" y que, a diferencia de otros días, en esta ocasión "no hemos competido", algo que "dejó tocado al vestuario".

Un mal día del que toca "pasar página". "A pasar página y a pensar en el Villalbés", indicó Simón. Y es que hay que olvidar esta derrota y mirar hacia adelante: "No nos queda más que trabajar e intentar olvidarnos de este partido, hasta ahora siempre habíamos competido bien".

Avilés y Langreo, a medias

[object Object]

Real Avilés Industrial: Álvaro Fernández (1); Marcos Trabanco (1), Julio Rodríguez (1), Jesús Del Amo (1); Iván Serrano (2), Jorge Fernández (1), Javi Mecerreyes (2), Natalio Lorenzo (1); Miquel Alorda (1), Claudio Medina (1) e Isma Cerro (1). 

Cambios: Joel Lorenzo (1) por Miquel Alorda, min. 65. Pablo Espina (1) por Isma Cerro, min. 71. Guram Khvedelidze (1) por Jorge Fernández, min. 80. 

Langreo: Adrián Torre (1); Nacho López (1), Gonzalo de la Fuente (1), Keko Hevia (1), Gabri Rabanillo (1); Luis Sánchez (1), Joselu Guerra (2), Juan López (1), Imad Fakir (1); Iago Novo (2) y Nané García (1). 

Cambios: Ángel Sánchez (1) por Imad Fakir, min. 60. Carlos Cid (1) por Luis Sánchez, min. 82. 

Goles: 1-0, min 36: Claudio Medina. 1-1, min. 47: Joselu Guerra. 1-2, min. 64: Gonzalo de la Fuente. 2-2, min. 70: Javi Mecerreyes. 

Árbitro: Cueto Amigo (León). Tarjetas amarillas para los locales Julio Rodríguez y Jesús Del Amo, y para los visitantes Imad Fakir, Iago Novo, Joselu Guerra, Javi Vázquez (entrenador), Keko Hevia, Adrián Torre y Juan López. 

Suárez Puerta: 2.500 espectadores.

Real Avilés Industrial y Langreo clavaron el guion interpretado en el mismo escenario hace año y medio. Al igual que sucediera en la temporada del cambio de nomenclatura del cuarto nivel del fútbol español, los blanquiazules llegaron al descanso con ventaja y, tras verse remontados hacia el ecuador de la segunda parte, lograron rescatar un punto cuya valoración, en cuanto a si supo a poco o a mucho, acabó generando dudas en ambos bandos.

Si en algo fue superior el Langreo, al menos durante tres cuartas partes del partido, fue en ímpetu, en ganas de salir airoso de cada disputa, aunque esa intensidad tampoco le sirviera para provocar situaciones comprometidas a la zaga avilesina. De hecho, solo registraba el testarazo con el que Keko Hevia rozaba el travesaño en el minuto 44, mientras el Real Avilés amasaba tres grandes opciones; la primera, al borde de la media hora de juego, con el alejadísimo zapatazo que "cañoncito" Jorge Fernández estrellaba en el larguero. La apertura del marcador llegaba siete minutos después, a raíz de una elaborada acción entre Iván Serrano, el asistente Natalio y el rematador Claudio Medina, quien, situado junto al punto de penalti, definía con la izquierda. Y los blanquiazules, en el 42, dejaban escapar la oportunidad de llegar al receso con ventaja doble, cuando un centro de Natalio desembocaba en el semifallo de Claudio y el cabeceo alto de Isma Cerro, situado éste a un palmo de la línea de gol.

A la alta probabilidad de un nuevo gol local se acercó Miquel Alorda, pero su defectuoso remate, recién iniciada la segunda parte, no solo no encontró el objetivo, sino que dio pie al contragolpe propiciador del empate. Joselu Guerra, tras recibir del revoltoso Iago Novo, ponía en práctica un gesto técnico exquisito, pisando el balón con la derecha y rematando con la izquierda. El balón no salía proyectado con potencia, pero rozaba en Julio Rodríguez y alcanzaba la red.

Con el gol de Joselu –dos de los tres goles que el avilesino lleva en su etapa sénior se los endilgó al equipo de su ciudad y, ahora, a escasos doscientos metros de su domicilio–, los blanquiazules se vieron tambaleados por su propia desconfianza y allá que se fue otra vez Iago Novo a incordiar. El fenés del Langreo ponía el balón en el corazón del área, la zaga local volvía a dar muestras de preocupante debilidad y dos ex blanquiazules –Juan López, de suministrador, y Gonzalo de la Fuente, de cachetero– volteaban el marcador.

La recaída del Real Avilés se antojaba aún mayor, pero el equipo de Emilio Cañedo aún guardaba arrestos ante un rival que también conoce lo "molto longo" que se hace el tiempo en el octogenario Suárez Puerta. En uno de los múltiples córneres que se cernían sobre la puerta de Adrián Torre, Javi Mecerreyes enganchaba un remate no muy ortodoxo, pero pleno de efectividad.

Sobre un césped muy pesado, aun sin lluvias, las fuerzas flaquearon en ambos bandos y, especialmente las retaguardias, se libraron de evidenciar más sus debilidades. Así, mientras el Langreo sigue en esa zona de incertidumbre a la que tanto se acostumbró el año pasado, el Real Avilés sigue a la espera de ganar en casa, una tardanza en la que, junto a la actual, solo estuvo inmerso una vez durante este siglo, concretamente en la temporada prepandémica.

Al Marino se le hizo cuesta arriba

[object Object]

Marino: Dennis (2); Adolfo (2), Palomeque (2), Aspra (2), Guaya (2); Guille Pinín (2), Iván Elena (2); César García (2), Abraham (2), Miguel Cuesta (2) y David Grande (2). 

Cambios: Lora (2) por Iván Helena, min. 56. Hugo Salinas (s. c.) por Guille Pinín, min. 87. Roberto Canella (s. c.) por Guaya, min. 87.

Gimnástica de Torrelavega: Dani Sotres (2); Álex Rasines (2), Miguel Gándara (2), Varo Álvarez (2), Alberto Delgado (2); Alberto Gómez (3); Saúl García (3), Lavsamba (3), Álex Basurto (2), Pol Bassa (2) y Javi Delgado (2). 

Cambios: Adri (1) por Pol Bassa, min. 59. Marcos Fernández (1) por Saúl García, min. 74. Tobar (1) por Javi Delgado, min. 74. Chus Puras (s. c.) por Álex Basurto, min. 83. 

El gol: 0-1, min. 48: Alberto Gómez.

Árbitro: Oliveira Dios (comité gallego). Amonestó a los locales Iván Helena, Miguel Cuesta, Guaya y a Diego Artime (fisioterapeuta), y a los visitantes Alberto Gómez, Lavsamba, Javi Delgado y Álex Rasines.

Miramar: 500 espectadores, con presencia de seguidores cántabros.

No pudo ser. El Marino buscaba su primera victoria de la temporada y todo se le volvió en contra ante la Gimnástica de la Torrelavega. Los luanquinos acusaron el esfuerzo físico del partido de Copa Federación del pasado miércoles, las numerosas bajas y también la permisividad arbitral, con muchos agarrones y faltas de la Gimnástica, que no le ayudaron en la búsqueda de puntuar ante un rival importante de la categoría.

Curiosamente, la primera ocasión clara del partido fue del Marino, con una falta sacada en corto por Guille Pinín, que cedió a Miguel Cuesta. El extremo recortó hacia adentro y su disparo rasó fue desviado por el meta visitante Dani Sotres.

En el minuto 13 los locales pidieron penalti por un agarrón sobre David Grande que pareció claro y que el colegiado pasó por alto. Luego, en el minuto 20, respondió la Gimnástica con un centro de Saúl desde la derecha que remató Basurto desde la frontal, aunque su tiro se fue alto.

Al filo de descanso fue César García el que robó un balón en la banda derecha y envió un pase el hueco a su compañero David Grande. Tras encarar al portero, el local remató desviado con pierna izquierda en lo que fue una clara opción de gol. Tras el descanso, el Marino recibió el mazazo, encajando un gol tempranero. Saúl García desbordó por banda derecha, llegó hasta línea de fondo y su centro, despejado por la zaga local, acabó en los pies de Alberto Gómez, que con un fuerte disparo raso desde la frontal batió a Dennis.

El Marino quedó muy tocado anímicamente durante varios minutos, pero poco a poco fue reaccionando. Guille Pinín probó fortuna disparando alto, mientras el árbitro pasaba por alto varios agarrones y faltas visitantes, ante las protestas de los aficionados locales, lo que cortó varias acciones ofensivas del conjunto entrenado por Sergio Sánchez.

El Marino se volcó en ataque y dejó espacios, por lo que Tobar disfrutó de una clara ocasión, aunque su disparo cruzado se fue rozando el palo izquierdo.

En el 86, Álex Rasines agarró claramente a César García a dos metros de la frontal del área y el colegiado, incomprensiblemente, señaló una falta muy lejana, lo que enfadó mucho a la afición local. El Marino tuvo después dos saques de esquina consecutivos, pero los cántabros se mostraron sólidos. Los luanquinos lo siguieron intentando en el descuento con juego directo, pero el encuentro acabó con una dolorosa derrota.

[object Object]

"Todas las derrotas son dolorosas. Teníamos mucha ilusión en este partido, sabíamos que la Copa Federación nos podía causar factura y lo notamos desde los primeros minutos", aseguró Sergio Sánchez, técnico del Marino. "Hicimos una buena primera parte, pero el problema fue recibir un gol tan tempranero. Intentamos sobreponernos, pero nos costó mucho y ellos venían de ganar dos encuentros a domicilio. Ganan muchos duelos y disputas y son muy intensos. Además, el árbitro mantuvo el listón demasiado alto, con faltas sancionables", dijo el entrenador del Marino.

Suscríbete para seguir leyendo

TEMAS