Asi fue la victoria del Oviedo Baloncesto en la cancha del Clavijo: El Alimerka tiene un Lobaco

El equipo carbayón gana en Logroño al colista y da un importante paso hacia la permanencia gracias a la gran actuación y al triple final del escolta zaragozano

El jugador del Alimerka Oviedo Hugo López  trata de anotar ante  la oposición de Marc  Peñarroya. |

El jugador del Alimerka Oviedo Hugo López trata de anotar ante la oposición de Marc Peñarroya. | / CB Clavijo / Juanjo Acobi

Antonio Lorca

Antonio Lorca

Rioverde Clavijo, 78-Alimerka Oviedo, 81

Rioverde Clavijo, 78-Alimerka Oviedo, 81

Cuartos: 14-23; 21-15; 26-15; 17-28

Árbitros: Igor Esteve, Pedro Alejandro Munar y Joan Fanes. Excluyó por 5 personales al visitante Marc Martí.

Palacio de los Deportes de La Rioja.

Al Alimerka Oviedo Baloncesto le ha cambiado la cara en dos semanas. El equipo de Javi Rodríguez ha pasado de perder todos los finales ajustados, acumulando seis derrotas seguidas, a llevarse partidos como el que sacó ayer en Logroño, ante el Clavijo, con Raúl Lobaco como héroe de un equipo que tiene ya muy cerca la permanencia tras sumar su décima victoria, la segunda consecutiva, lo que le da una ventaja de cuatro sobre el descenso. El partido del equipo azul fue irregular, peor que otros en los que la moneda le salió cruz, pero esta vez Raúl Lobaco tiró de talento, de acierto y de personalidad para desatar la locura entre sus compañeros y entre las decenas de aficionados del equipo ovetense que se desplazaron hasta el Palacio de los Deportes de La Rioja.

Lo del escolta zaragozano es curioso porque está encontrando su mejor juego cuando parecía haberse difuminado, desplazado al banquillo tras un buen inicio de temporada, sin acierto y parecía que sin confianza. Nada que ver con el Lobaco de estos tres últimos partidos, especialmente el de los dos últimos. Con Demetric Horton pasando por una fase extraña de la temporada, de pronto, el maño se encargó en la victoria ante el HLA Alicante (89-83) de parar a Davison, la gran amenaza ofensiva del rival, para cortar la mala racha del OCB ante uno de los mejores equipos de la Liga. Ayer, en Logroño, directamente se vistió de héroe para aprovechar los tres segundos finales que un error de Txemi Urtasun concedió al equipo de Oviedo y sumar una victoria clave ante el mejorado colista de la LEB Oro. Lo hizo, además, culminando un partido espectacular, en el que sumó 26 puntos, con una valoración de 30 créditos. Una acción que permite al OCB llevarse un partido que fue, como su temporada, irregular, con momentos muy buenos y otros en los que se cortocircuita desperdiciando rentas muy cómodas. El equipo de Javi Rodríguez parecía que iba a encarrilar el partido en el segundo cuarto cuando se puso 14 puntos (21-35) arriba a seis minutos del descanso. Pero a los carbayones les llegó el bloqueo, los malos ataques y el pívot rival, Kolo, empezó a dominar el partido. Los de Oviedo terminaron con ventaja al descanso (35-38) de milagro y con la sensación de que todo se había torcido.

El Clavijo, que con los fichajes ha mejorado mucho, olió sangre y supo sacar rendimiento a este desfallecimiento y se fue ocho arriba (61-53) al último cuarto, mucho más cerca de sumar su segunda victoria seguida, la que le hubiera dado cierta esperanza en salvar la categoría. Pero apareció Lobaco, todo corazón, en el último cuarto. El equipo se agarró al zaragozano para ir limando distancias: siete puntos seguidos suyos acercaron al OCB a un punto (66-65) a 5.53 del final. Un triple de Dan Duscak, otro de los destacados en los momentos importantes, empató a 73 a 2.20 para acabar. El choque estaba en un pañuelo y a un triplazo de Lobaco para poner tres arriba al OCB (75-78) a 37 segundos respondió Knudsen con otro para devolver las tablas cuando aún quedaban 31 segundos por jugarse.

Josep Pérez lo intentó dos veces y las dos erró en el ataque de Oviedo, que dejó 5.9 segundos preciosos a Clavijo para ganar. Cogió el balón el veterano Txemi Urtasun pensando más en sacar una falta que le diera dos tiros que en otra cosa. Pero se equivocó y se salió de la pista a 2.9 segundos. Balón para Oviedo con tiempo suficiente para que Lobaco cogiera el balón y convirtiera la batalla de Clavijo en una fiesta asturiana. En una victoria que huele a permanencia.

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