Opinión | En territorio comanche

La opinión sobre el Oviedo y el Sporting: La hora de marcar las diferencias

El lleva-trae de los equipos, las bajas en defensa del Sporting y la lesión de Cazorla en el Oviedo

Entrenamiento del Sporting en Mareo en la semana previa al partido ante el Mirandés en Anduva.

Entrenamiento del Sporting en Mareo en la semana previa al partido ante el Mirandés en Anduva. / Marcos León

Lo dicho. Llega abril y da igual lo que esté en juego: los mercaderes comienzan a mover el producto de cara a la temporada que viene. El lleva-trae de todos los años no respeta nada y le toca a todo el mundo. Sporting y Oviedo no iban a ser menos. Ya suenan algunos nombres de los que la dirección deportiva rojiblanca –no se sabe si la de aquí, la de ultramar o ambas– tiene en su agenda, ahora bautizada como "carpetas".

Que se preparen los equipos que han hecho un gran año, caso de los dos Racing, Santander y Ferrol, que a buen seguro los gallitos de la categoría y los de la zona media-baja de Primera tratarán de arrasar con lo que pillen. Aquí podría incluirse al Oviedo de Carrión-Pachuca. Viti suena para reforzar a Las Palmas, lo que ha hecho llevarse las manos a la cabeza a más de uno que parece que no sabe de qué va esto alegando que estas cosas distraen al equipo y tal y tal. Luego está Bretones, que tiene el compromiso del club de dejarle irse si no hay ascenso. Y los que faltan por salir, que seguro que más de un equipo habrá tomado buena nota de Colombatto.

De vuelta al presente, en Gijón andan revueltos por el asunto de la gestión de las entradas y haciendo quinielas de cómo MAR arreglará el agujero que tiene en defensa para Anduva ante las bajas de Pascanu y el Cali. Y a 28 kilómetros, en la otra orilla del Potomac, buscan sustituto para la inesperada baja de Cazorla, que parece que se ha roto. Todo apunta a que tardará una buena temporada en regresar. Gran pérdida ahora que el internacional estaba en su máximo esplendor. Es la hora de los que claman por su oportunidad y que llegaron para marcar las diferencias. Veremos qué pasa, ¿oyisti, güey?

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