Oviedo, J. C.

El accionariado asturiano del Banco Sabadell se limita a un 1,7 por ciento de todo el capital del quinto grupo bancario español. Los intentos de José Oliu, presidente de la entidad financiera vallesana, por atraer dinero de inversores regionales no se ha producido en la medida en la que hubiese correspondido a la relevancia de un banco con la trayectoria en la región del Herrero.

El accionariado del Banco Sabadell vive momentos de cambios. La venta por La Caixa del 12,45 por ciento que poseía en el Sabadell, que en Asturias y León opera con la marca asturiana Banco Herrero, supone la definitiva desvinculación de ambos grupos financieros, que nunca han dejado de competir tanto en el mercado catalán como en Asturias y en el resto de España, por más que La Caixa fuese el mayor accionista del banco.

Pese a estos cambios y la vinculación histórica del Herrero a Asturias, el accionariado asturiano del Sabadell (en buena parte, procedente del antiguo Banco de Asturias, absorbido por el Sabadell, al igual que el Herrero) supone el 1,7 por ciento de los accionistas y el 0,5 por ciento del capital.

El equipo de José Oliu intentó atraer a inversores asturianos al accionariado del Sabadell. La creación de un consejo consultivo del Herrero fue una de las fórmulas elegidas para estrechar las relaciones entre la élite empresarial y económica asturiana y la entidad financiera.

En ese consejo toman asiento Jacobo Cosmen, presidente de Alsa-Asturias; Gonzalo Álvarez Arrojo, primer accionista de Duro Felguera y socio del grupo de transportes Avanza; José Ángel Fombella, consejero delegado de Cerámicas del Nalón y perteneciente a una de las familias fundadoras del Banco de Langreo; José Ramón Álvarez Rendueles, consejero de Arcelor-Mittal y presidente de la Fundación Príncipe de Asturias; Álvaro Cuervo, catedrático de Administración de Empresa de la Universidad Complutense; el oftalmólogo Luis Fernández-Vega Sanz, y Juan Manuel González Serna, presidente del grupo de alimentación Siro. El pasado mes de noviembre se incorporó al consejo Severino García Vigón, presidente del Banco Herrero.

Con la salida de La Caixa, que el pasado jueves vendió el 7,95 por ciento del Sabadell, y que tiene compromisos de venta por el 4,5 por ciento restante, del que se desprenderá esta misma semana, el control accionarial del banco catalán, que es el quinto de España y el que mayor implantación tiene en el mercado asturiano, pasará a pivotar sobre el llamado «pacto parasocial», una alianza suscrita el pasado verano por algunos accionistas catalanes de referencia de la entidad vallesana.

Es el caso del presidente del banco, José Oliu, y de los empresarios catalanes Isak Andic Ermay, propietario de la cadena de tiendas Mango, y que acaba de convertirse en el mayor accionista individual; el editor José Manual Lara Bosch (máximo accionista del grupo editorial Planeta) y Joaquín Folch-Rusiñol Corachan (propietario de Industrias Titán), entre otros. Este grupo, que acaba de comprar el 4,99 por ciento del banco a La Caixa, pasará a controlar el 15 por ciento de la entidad. Dos de sus integrantes (Andic y Lara) se han comprometido, además, a comprarle otro 2,7 por ciento.

La participación de la caja catalana era exclusivamente financiera. De hecho, La Caixa nunca llegó a estar en el consejo, pero su presencia era un factor disuasorio a eventuales opantes. Esa función la cumplirá ahora el llamado pacto de accionistas.