El consumo de combustibles en Asturias subió el pasado año el 0,2%. Es una tasa mínima, pero supone el primer incremento anual en la última década. Este alza se produjo en un contexto de recuperación de la actividad económica y de bajos precios de los carburantes.

Según datos del Ministerio de Industria, Energía y Turismo difundidos ayer por la Sociedad Asturiana de Estudios Económicos e Industriales (Sadei), el consumo de gasolinas y gasóleos en Asturias en 2016 fue de 715,6 miles de toneladas, el 0,2% más que el año anterior. Con esta subida se frena una caída que había comenzado en 2007, con el inicio de la crisis. En aquel año, el consumo había sido de 1.004,1 miles de toneladas y hasta 2015 se registró un desplome de casi el 29%.

El punto de inflexión se ha registrado en 2016. El consumo de gasolinas subió el pasado año en Asturias un 0,9%, hasta 89,5 miles de toneladas, y el de gasóleos el 0,1%, hasta 626,1 miles de toneladas. El consumo de gasolina no subía desde 2007, cuando se registró un máximo de 131,4 miles de toneladas, y el de gasóleo desde ese mismo año también, cuando se alcanzaron las 872,6 miles de toneladas.

El mayor uso de combustibles en el Principado se produjo en un contexto de recuperación de la actividad económica -lo que incrementa los desplazamientos y el consumo en las empresas- y de precios bajos, aunque a partir de mediados de año los precios fueron aumentado y los topes se produjeron a finales del ejercicio después del acuerdo firmado por el cártel de los principales productores petroleros, la OPEP, para reducir su extracción de crudo.

Los precios del carburante en Asturias superan la media nacional debido, principalmente, a la mayor carga impositiva -por en denominado céntimo sanitario- y a los mayores márgenes comerciales, según los estudios de Competencia (CNMC ).