Seis de cada diez euros de los fondos covid destinados este año a la hostelería y el turismo en Asturias están sin gastar. A juicio de la hostelería no se están aprovechando las jugosas ayudas por los retrasos en la tramitación y, sobre todo, por los duros requisitos de adjudicación en las subvenciones que proceden del fondo estatal. El Gobierno del Principado señala que las convocatorias estaban “condicionadas desde el origen”, pero desde la patronal de la hostelería y el turismo Otea se destaca que otras comunidades autónomas sí adaptaron los requisitos.
El Principado tiene disponibles este año créditos de casi 112 millones de euros para ayudar al sector de la hostelería y el turismo a reponerse de los efectos del covid, pero hasta la fecha solo se han concedido subvenciones valoradas en 46,2 millones. Pese a las urgencias en el sector, que teme nuevas limitaciones de actividad por el repunte de casos de coronavirus, hay un remanente de 65,6 millones.
Convocatorias sin resolver. De las seis convocatorias de ayudas lanzadas por el Principado con fondos estatales y regionales, tres (las de mantenimiento de actividad, fomento de la contratación y hostelería con deudas) están aún sin resolver. Son 29,5 millones sin gastar.
Convocatorias resueltas. Otras dos ya están resueltas. Son las de ayudas a autónomos y pymes de hostelería y turismo afectados por la crisis del covid y las ayudas al ocio nocturno. En el caso de estas últimas, de los 10,2 millones presupuestados, solo se han concedido 3,5 millones, con lo que queda un remanente de 6,7 millones que según un informe elaborado por la patronal Otea se debe al “incorrecto dimensionamiento del número posible de beneficiarios”. También señala ese factor como una de las causas del dinero sin adjudicar en el caso de las ayudas a autónomos y pymes de hostelería y turismo afectados por la crisis del covid, para las que el Principado tenía un presupuesto de 45 millones y se adjudicaron subvenciones por un valor de 29,3 millones. Pero además de ese factor de cálculo, el informe de Otea apunta otras causas como que se hubiera incluido entre los motivos de denegación de las ayudas que los solicitantes tuvieran deudas “incluso cuando se trata de importes ridículos”, la falta de conocimiento de la convocatoria por parte del sector o que los plazos fueran “muy cortos”.
Convocatorias resueltas parcialmente. Por último, hay una sexta convocatoria, que en este caso se financia con fondos estatales, y que está resuelta parcialmente. Es la de ayudas a la solvencia de autónomos y pymes de la hostelería y el turismo. Recibió 1.878 solicitudes de ayudas y aún están sin resolver, a pesar de que se acaba el año, 669. Entre las 1.209 solicitudes evaluadas, 366 han sido denegadas, el 30%. Así, de los 27,1 millones presupuestados, se han concedido de momento ayudas de 13,4 millones, quedando sin gastar una cifra superior: 13,7 millones.
El informe de Otea vincula el alto remanente con las denegaciones de ayudas por los exigentes requisitos que fija la ley de medidas extraordinarias de apoyo a la solvencia empresarial en respuesta a ola pandemia de covid-19. Entre esos requisitos, el informe de Otea destaca el hecho de que las ayudas destinadas a satisfacer deuda y pagos a proveedores debían haberse generado entre el 1 de marzo de 2020 y el 30 de septiembre de 2021 y proceder de contratos anteriores al 13 de marzo de 2021. También destaca la exclusión de las empresas que hubieran tenido pérdidas en 2019 y la “falta de definición clara de lo que han de considerarse costes fijos”.
La consejera portavoz del Gobierno regional, Melania Álvarez, apuntó el pasado jueves que la convocatoria estaba “condicionada desde el origen” por la normativa estatal y que el Gobierno regional encontró “muchas limitaciones” para flexibilizarla. Sin embargo, desde Otea apuntan que otras comunidades sí establecieron excepciones a los criterios generales. Por ejemplo, señalan que Navarra sí incluye como beneficiarias de las ayudas a empresas con pérdidas en 2019, que en 2018 hayan declarado un resultado neto positivo, antes de la aplicación de la reserva de capitalización y compensación de bases imponibles negativas. Fuentes de Otea plantearon que esa medida podría aplicarse en próximas convocatorias de las ayudas en Asturias junto a otras como tomar como referencia el ebitda (resultado bruto de explotación) o excluir de los rendimientos netos, a efectos de calcular la caída de ingresos, los procedentes de actividades no subvencionables.
