La alianza de Pymar y Navantia opta al PERTE del naval con 41 proyectos por 219 millones

La iniciativa, que pide 100 millones de apoyo público con cargo a los fondos europeos, agrupa a 95 empresas de Asturias y de otras nueve regiones

Buque de apoyo a parques eólicos marinos. | Pymar

Buque de apoyo a parques eólicos marinos. | Pymar / Javier Cuartas

Los astilleros pequeños y medianos agrupados en Pymar, entre ellos los principales de Asturias, y la empresa estatal de construcción naval Navantia presentaron ayer un gran plan tractor conjunto a la primera convocatoria del PERTE del sector, consistente en 41 proyectos en los que participan 95 empresas (incluidos grupos proveedores de los astilleros, industria auxiliar y otros eslabones de la cadena de valor) con sedes en Asturias y en otras nueve comunidades autónomas.

La primera convocatoria del PERTE (Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica) del sector naval, para la que ayer venció el plazo de presentación de iniciativas, moviliza 200 millones de apoyo público mediante 120 millones en ayudas con cargo a los fondos europeos de Próxima Generación y 80 millones como préstamos mediante recursos procedentes del presupuesto general del Estado.

La propuesta impulsada por la alianza de Navantia y Pymar –la asociación presidida por el empresario asturiano Álvaro Platero, presidente de Astilleros Gondán– aspira a una ayuda pública máxima de 100 millones y prevé una inversión conjunta superior a los 219 millones. No se ha precisado la contribución a la iniciativa de empresas concretas ni de cada una de las comunidades autónomas implicadas, aunque fuentes conocedoras confirmaron la participación del sector naval e industrial asturiano.

El llamado proyecto tractor de Pymar y Navantia incluye iniciativas para la diversificación del sector hacia las energías renovables marinas y los buques de bajas emisiones, así como planes para impulsar la digitalización de la industria naval, la mejora de sus sostenibilidad ambiental y un plan de transversal de formación y reciclaje profesional para la capacitación de su personal.

El proyecto promueve, según sus impulsores, la interconexión tecnológica intersectorial de toda la cadena y fases de producción, e incluye la investigación industrial y el desarrollo experimental de prototipos de equipos y componentes. Pymar y Navantia señalaron ayer que con ello se contribuirá a la "creación del ecosistema que permita el desarrollo de una industria naval innovadora, con fuerte tracción sobre otros sectores económicos y la generación de nuevas actividades".

Los astilleros públicos y privados españoles se concentran en siete comunidades autónomas, pero en el proyecto participan empresas de diez regiones al agrupar a compañías que dan apoyo a los astilleros en los diversos eslabones de su proceso fabril.

El secretario general de Industria y de la Pequeña y Mediana Empresa, el gijonés Francisco Blanco, destacó la gran coordinación de Pymar y Navantia que han hecho posible este proyecto, así como el esfuerzo de todo el sector, "que ha demostrado que es capaz de trabajar unido para seguir impulsando su modernización y garantizar su competitividad durante los próximos años".

Además de la destacada presencia de astilleros en Asturias (las empresas de la región, con instalaciones en el Principado y Galicia, concentran en la actualidad el 56% de la cartera de contratos de todo el sector naval español), el Principado cuenta con compañías que trabajan para las factorías navales, así como grupos muy implantados en el desarrollo y aprovechamiento de la energía eólica marina, caso de Windar, aliada con la estatal Navantia en El Ferrol para la construcción de equipos de sustentación de los parques de generación "off shore".

El PERTE del naval prevé más convocatorias en el futuro inmediato. El Gobierno aspira a que la suma de todas ellas permitan una inversión total de 1.460 millones, de los que 310 serán contribución del sector público y la inversión privada ascenderá a los 1.150 millones restantes. El objetivo es hacer posible una transformación y modernización del sector en su sentido amplio (incluidas las actividades anexas que le dan apoyo) mediante la colaboración público-privada que garantice la competitividad futura de la construcción naval en España y la generación de hasta 3.100 puestos de trabajo.

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