La venta de Windar hace temer por el futuro de las naves de Alu Ibérica

La alarma salta ante el riesgo de que Bridgepoint opte por otro emplazamiento y descarte el único proyecto industrial factible

La venta de Windar hace temer por el futuro de las naves de Alu Ibérica

La venta de Windar hace temer por el futuro de las naves de Alu Ibérica / Marián Martínez ,

Marián Martínez ,

La venta de Windar Renovables al fondo británico Bridgepoint levantó ayer inquietud sobre el futuro de las naves de Alu Ibérica –la antigua Alcoa–, ya que la multinacional de origen avilesino se perfila como la única opción solvente de levantar en ellas un proyecto industrial. El temor es que la entrada de los nuevos dueños británicos pueda truncar esa posibilidad.

El presidente de la compañía, Orlando Alonso, aseguró el pasado jueves que la compañía está analizando nuevos emplazamientos, y añadió: "Nos interesa suelo industrial junto al puerto. Tenemos un problema de suelo importante, porque nuestra capacidad de producción es superior al terreno del que disponemos". Pero en ningún momento se refirió de manera explícita a las naves industriales de Alu Ibérica. De hecho, aún no ha presentado ninguna propuesta ni proyecto para hacerse con las instalaciones, ni tampoco ha solicitado a la Autoridad Portuaria de Avilés la concesión del muelle a pie de fábrica, uno de los grandes valores del terreno que está en concurso de acreedores.

Pero es que, además, la Autoridad Portuaria es propietaria de los terrenos en los que se asientan las naves que más interés tienen para Windar, porque su volumetría le permitiría fabricar las enormes piezas destinadas a las parques eólicos marinos.

El presidente de la Autoridad Portuaria, Santiago Rodríguez Vega, destacó ayer como positivo que Windar suscite el interés de los mercados financieros, y mostró su confianza en que la venta a Bridgepoint "refuerce la solvencia y la capacidad económica de la compañía de cara al futuro". Eludió, sin embargo, en todo momento referirse al posible proyecto de inversión de la compañía en los terrenos de Alu Ibérica, pero incidió en la "necesidad que surge de conocer los planes de futuro de la compañía y que explique su compromiso con el territorio y el empleo con el objetivo de que podamos trabajar de manera conjunta".

Distintas fuentes consultadas mostraron su temor a que los nuevos propietarios de Windar Renovables rechacen la adquisición de las naves a pie de muelle, y se planteen una nueva ubicación para las inversiones de expansión prevista. "Habrá que convencerles de por qué Avilés es mejor que otros emplazamientos", coincidieron en señalar. Y eso tiene que ver con las facilidades burocráticas y las ayudas económicas que pueda recibir la compañía. "Windar está construyendo una nueva planta en Polonia, y tiene un centro de producción en México. A lo mejor plantean inversiones en esos emplazamientos, más próximos a los destinos de las piezas que fabrica y con menos problemas que las naves de Alu Ibérica", resumió una de esas fuentes.

La clave la aportó un analista: "Esa operación se debe realizar como la captación de una inversión internacional, que es lo que es, y no como la de un productor local, que es como muchos la están planteando de manera errónea".

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