Entrevista | Fernando Alonso Presidente de Isastur y premio «Asturmanager»

"Hemos superado el bache y tenemos muchos proyectos"

"Nos cuesta encontrar profesionales y escasean los proveedores, pero las perspectivas para 2023 son buenas"

Alonso, en la sede de Isastur, en el polígono de Silvota (Llanera). | M. López

Alonso, en la sede de Isastur, en el polígono de Silvota (Llanera). | M. López / Yago González

Yago González

Yago González

Fernando Alonso Cuervo, presidente del Grupo Isastur, está razonablemente satisfecho. La ingeniería que dirige desde hace más de dos décadas, fundada por su padre en 1978 y actualmente con unos 1.200 empleados, está dejando atrás la marejada que supuso el rescate de 40 millones de euros por parte del Estado, aprobado hace ya más de un año. Además, el ingeniero gijonés, que también fue profesor en la Escuela de Minas de Oviedo, acaba de ser distinguido con el XXVIII Premio "Asturmanager", concedido por el Club Asturmanager, en reconocimiento a "su larga y exitosa trayectoria empresarial y su vinculación con Asturias". La entrega del galardón tendrá lugar el próximo 10 de noviembre.

–¿Cómo se siente con este premio?

–Pues muy contento y muy orgulloso, la verdad.

–¿En qué situación se encuentra Isastur?

–Tenemos mucha carga de trabajo, con muchos proyectos en España. Curiosamente, hace unos años el 65% de las obras las teníamos en el extranjero y el resto, en España. Ahora esa proporción se ha invertido y hay mucha más demanda en el mercado nacional, especialmente en el sector de las energías renovables. Por ejemplo, el hidrógeno verde parece tener bastante futuro.

–¿Hay dificultades?

–Tenemos problemas para encontrar profesionales, aunque en realidad ese es un problema que ha habido siempre en el sector de la ingeniería. Quizá en estos momentos sea un poco más acuciante. Además, hay cierta escasez de proveedores. La subida de los precios de la energía nos afecta más bien indirectamente, al tratarse de proyectos "llave en mano". No es algo especialmente dañino para nosotros, por suerte.

–¿Han quedado atrás los problemas que culminaron en el rescate de la empresa?

–Sí, podría decirse que el bache no lo superamos hasta después del primer trimestre, más o menos en el mes de marzo. Fue un proceso que llevó su tiempo, porque el rescate fue aprobado por el Consejo de Ministros en junio del año pasado, pero el dinero no llegó hasta septiembre. Pero, como digo, parece que lo peor ya ha quedado atrás. Las perspectivas para este año 2023 son mucho mejores, sin duda.

–¿Ven oportunidades en los fondos europeos?

–Los destinatarios más idóneos de los fondos Next Generation son nuestros clientes. Por ejemplo, las empresas de energía. Nosotros somos los que les construimos sus infraestructuras, por lo que en realidad lo que nos interesa más es que sean ellos quienes accedan a esas ayudas.

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