Luján PALACIOS

La Escuela Politécnica de Ingeniería de Gijón se afianza como vivero de alumnos emprendedores con investigaciones merecedoras de premio. Hasta tres se llevaron otros tantos alumnos vinculados con el campus gijonés en la última edición de los premios «Arquímedes» de introducción a la investigación científica para trabajos realizados por estudiantes universitarios.

Antonio Navarro Manso, Ana Arboleya Arboleya y José Evelio Rodríguez Cadierno han conseguido para la Politécnica un puñado de reconocimientos que, en tiempos de crisis y recortes, avalan el buen hacer de los alumnos gijoneses y la necesidad de «que nos den recursos para poder seguir investigando», reclaman.

El primer premio máster en el área de conocimiento de ingeniería y arquitectura ha distinguido la investigación llevada a cabo por Antonio Navarro, ingeniero de caminos, canales y puertos, investigador predoctoral en la Universidad de Cantabria y personal asociado de la Universidad de Oviedo, además de ser miembro del Grupo de Construcción Sostenible, Simulación y Ensayo (Giconsime). Además, ha contado como tutor con el profesor del campus gijonés Juan José del Coz. Su trabajo se titula «Estudio y análisis de un nuevo sistema de empuje continuo de puentes», y consiste, como él mismo explica, en «un nuevo sistema de lanzamiento de puentes que permite agilizar la construcción y ahorrar costes en materiales».

Se trata de reducir el número de pilares en los puentes, aumentando la luz y «facilitando también su integración con el medio ambiente». Todo ello a través de un sistema para empujar de manera continua los tableros del puente, que evite los tiempos muertos que se producen con los sistemas actuales de gatos de empuje. El sistema, además, «podría ser aplicable a otros procedimientos de construcción», en virtud de su eficiencia, dado que logra reducir los plazos de ejecución de la obra; su versatilidad, porque se puede aplicar a diferentes orografías y modelos de construcción, y su calidad y sostenibilidad, porque facilita la eliminación de los medios auxiliares de montaje. El proyecto, además, se ha presentado en la Oficina Española de Patentes y Marcas. Por todo ello, Antonio Navarro se ha llevado el primer premio máster, dotado con 7.000 euros.

Ana Arboleya, por su parte, ha obtenido un accésit por su trabajo sobre «Escáner XYZ para medidas de radiación y dispersión con aplicaciones a seguridad e imagen médica». Se trata, como indica la premiada, de «un sistema de medida en rango plano rectangular para la caracterización y diagnóstico de antenas». Traducido al plano práctico, su trabajo ahonda en la medida del campo que reflejan los objetos, lo que tiene aplicaciones tanto «en los escáneres de aeropuertos, que reproducen las formas de objetos ocultos», como en biomedicina, dado que la reconstrucción de las formas ayuda también a detectar tumores de mama o de piel. Ana cursa su primer año de doctorado y trabaja dentro del grupo de Teoría de la Señal y Comunicaciones.

El tercer premio que se ha llevado la Politécnica es el otorgado al trabajo de José Evelio Rodríguez para el «Diseño y construcción de un convertidor para aplicaciones de iluminación basada en Leds mediante la toología "Medio puente asimétrico"». En síntesis, su proyecto describe la construcción de un convertidor para optimizar el rendimiento de las luces de tipo Led que podría revertir en un ahorro energético en, «por ejemplo, el alumbrado público, con un sistema de alta eficiencia y fiabilidad», relata Rodríguez, que trabaja en el grupo de Sistemas Electrónicos de Alimentación del departamento de Electrónica.

Entre todos han contribuido a dar un paso más en la investigación y han sido reconocidos por ello. Y como subrayan, «en tiempos difíciles, lo que es aun mejor».