El problema de los robos no solo afecta a los cisnes, también perjudica a todas las aves que alberga el parque de Isabel La Católica. Otra de las especies sensiblemente afectadas son los pavos reales, de los que han desaparecido 18 ejemplares solo en el último año. "Solo me quedan tres, cuando eran más de veinte", describe José Luis García.

Los pavos reales son solo otro ejemplo de "las preferencias" de los ladrones que asaltan el parque, que también roban con frecuencia muchas gallinas. "Nos dejan aquí las cruzadas, solo vienen a por las de raza; es por eso que no las roban para comer sino para hacer negocio", describe. Las gallinas desaparecidas en el último año se cuentan por decenas y los robos se producen casi a diario. "Nos roban las gallinas de raza, como las sedosas de Japón, la orpington, la appenzeller, la pita pinta asturiana o los fénix enanos", detalla José Luis García.