Con la marcha a Oviedo de la Farinato Race, Gijón dejará de generar 700.000 euros en un solo fin de semana. Así lo aseguró ayer la edil del Partido Popular Ángela Pumariega, que criticó al equipo de gobierno por dejar marchar una prueba que se venía celebrando en la ciudad los últimos cinco años. "Gijón ha dejado escapar un gran evento con el que ganaba toda la ciudad, una oportunidad de riqueza a través de turismo activo que ahora supone, además, la dificultad de recuperar una prueba de alto atractivo turístico y deportivo", afeó la edil.

"Desconocemos cómo se ha dejado escapar este evento deportivo de nuestra ciudad y, con él, una importante fuente de ingresos y de riqueza para la hostelería y el comercio local", denunció Pumariega, explicando que durante la última edición la Farinato Race participaron más de 2.200 atletas, atrayendo a un total de más de 6.000 personas a Gijón, el 60% de ellas procedentes de otras comunidades autónomas. Son datos, apunta, que "se traducen en pernoctaciones y consumos en establecimientos locales".

Así, la concejala popular pedirá, en la próxima comisión de Deportes, explicaciones sobre las gestiones realizadas por el Consistorio para que la prueba se quedase en Gijón. La pérdida de la Farinato Race "es una barrera más que el equipo de gobierno impone a la ciudad y a la economía de Gijón".

Del mismo modo, Pumariega criticó al edil de Turismo, Santos Tejón, enfatizando que "mal comienza perdiendo un evento de éxito que atraía a miles de visitantes a la ciudad", asegurando que "si lo que realmente se busca convertir la oferta deportiva en un atractivo turístico para la ciudad, lo que se debe hacer es pasar de las buenas intenciones a la acción", criticando que, desde el Consistorio "no se han hecho los deberes" para consolidar la ciudad como sede de la prueba.