Soterrar dos carriles en el Muro y un parking de 500 plazas costaría 38 millones

Soterrar dos carriles de circulación, uno para cada sentido, en el paseo del Muro y construir un parking subterráneo con más de 500 plazas sería factible con una inversión de 38 millones de euros, IVA incluido, según el nuevo estudio para reformar el principal paseo marítimo gijonés que ha elaborado el arquitecto Diego Cabezudo, con el apoyo de un ingeniero de caminos y de estudios geotécnicos de los que dispone al haber realizado proyectos anteriores sobre el mismo espacio. Cabezudo esbozó ayer esta nueva propuesta en un coloquio sobre urbanismo organizado por la Asociación de Antiguos Alumnos del Colegio de la Inmaculada de Gijón en la antigua Escuela de Comercio, a la que asistieron representantes del PSOE, Foro Asturias y el PP.

"Es un proyecto con mediciones serias", destacó Cabezudo de una propuesta que no abarca todo el paseo, sino la zona más amplia, entre la rotonda del Piles y la calle Eladio Carreño, y que también contempla una conexión del túnel con la calle Menéndez Pelayo. Con ese soterramiento en superficie dejaría sólo un carril de servicio. A diferencia de lo que ocurriría si se hiciera un túnel con cuatro carriles, este soterramiento no obligaría a levantar todo el paseo del Muro durante la obra, permitiendo el paso peatonal por el mismo. El arquitecto plantea como alternativa construir únicamente el aparcamiento soterrado –con un coste de 15,9 millones de euros que podría asumir una empresa a cambio de la concesión– dejando dos carriles en superficie, uno en cada sentido, ampliando las aceras y permitiendo a los hosteleros colocar terrazas cubiertas en el paseo del Muro.

En el coloquio, moderado por el urbanista Rafael Suárez Muñiz, también participó el arquitecto Ignacio Tellado. El especialista cuestionó que la reforma de El Molinón y su entorno se presupueste en 300 millones de euros cuando una actuación equivalente en San Mamés, en Bilbao, costó 185 millones de euros. Además, opinó que la actuación planteada en el estadio gijonés para 40.000 espectadores "es excesiva para un equipo que está como está, que no juega en Europa".

En cuanto al "solarón" y el plan de vías, los contertulios consideraron clave ligar el proyecto a la activación del metrotrén, que resuelve el problema de la centralidad del ferrocarril. El arquitecto gijonés Javier Fombella, uno de los asistentes al acto advirtió por su parte de que dejar como parque el solarón, eliminando la edificabilidad, puede acarrear "problemas jurídicos" en un suelo que es propiedad de Gijón al Norte, añadiendo que cualquier cambio obliga a modificar el plan especial y si se toca la edificabilidad, el PGO.

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