La propiedad de La Isla hará una nueva tasación para conocer el valor actual de la parcela

El espacio con el que se busca ampliar el Jardín Botánico lleva sin actividad desde la pandemia

El edificio, ayer, visto desde donde se accedería por la parte municipal del jardín de La Isla. | Ángel González

El edificio, ayer, visto desde donde se accedería por la parte municipal del jardín de La Isla. | Ángel González / Gabriel Cuesta

Gabriel Cuesta

Sin cifras ni plazos aún encima de la mesa, lo que sí parece claro es que para el Ayuntamiento se ha puesto a tiro la adquisición de la parcela aún privada de la finca de La Isla, en unos 17.000 metros cuadrados que incluyen su coqueta casona amarilla. "No hay un calendario encima de la mesa, pero sí hay predisposición para comenzar las negociaciones", reconoce su propietario Jesús Oliva Pérez-Andújar, tataranieto de Florencio Valdés, industrial gijonés que diseño el complejo de La Isla en 1870. Oliva adelanta que necesita hacer una nueva tasación y las conversaciones serán "con el próximo equipo de gobierno".

El equipamiento se encuentra bien conservado, según especifica la ficha del catálogo urbanístico, que otorga protección integral a todo el complejo. Ese mantenimiento ha sido posible gracias a la importante actividad de eventos que se desarrolló en la vivienda hasta que se desató la pandemia. Desde entonces, ha dejado de acoger bodas y celebraciones. "Sabíamos que el coronavirus iba a afectar de manera importante a este tipo de negocias y que iba a mermar su rentabilidad. Decidimos que era un buen momento para terminar de darle este tipo de usos", señala Oliva. Se trata de una decisión importante que ha sido decisiva para que puedan abrirse las negociaciones. De hecho, su propietario reconoce que aún son muchos los que llaman interesándose por celebrar todo tipo de eventos en esta pintoresca casona.

Lo que aún no han trascendido son las cifras por las que podría llevarse a cabo la transacción, aunque desde el Ayuntamiento se habla de una cuantía "asumible" para las arcas municipales. Según explica Oliva, está pendiente de realizar una tasación para conocer su valor real actualmente. "Cada cierto tiempo es necesario hacer una tasación para este tipo de propiedades. Necesitamos una nueva porque la última se realizó aproximadamente cuando comenzó la pandemia. Estamos a día de hoy en un contexto económico muy diferente a aquella época. Necesitamos una nueva para tener una valoración actual", detalló el dueño de la parcela.

Ya con la nueva tasación en la mano, la propiedad deberá presentar una primera oferta formal al Ayuntamiento. El Consistorio también tiene que encargar su propia tasación. A partir de ese punto, al próximo gobierno local le tocará sentarse encima de la mesa para negociar. La propuesta informal de la que habló el jueves la Alcaldesa, Ana González, se produjo durante el acto de celebración del veinte aniversario del Jardín Botánico, a finales de abril. Un primer acercamiento que valoró "muy positivamente" ante el resto de grupos políticos en la comisión de Cuentas.

Aún queda tela que cortar, pero parece que las bases son sólidas para conseguir completas el puzle de una finca de La Isla que pasaría a ser completamente municipal si se llega a buen puerto. El edificio cuenta además con una capilla y una torre medieval que actúa como depósito de agua. Conseguir hacerse con "esa parcela tan emblemática", según destacó la regidora, supondría la segunda ampliación en la historia del Botánico. La primera fue en 2018 durante el segundo mandato de Foro, cuando se inauguró el bioma boreal americano y el laberinto vegetal, incorporando una superficie de 1,7 hectáreas. Actualmente, ya ha alcanzado las 19 visitables.

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